El hidrógeno como alternativa al coche eléctrico

El futuro de la movilidad también se escribe con «H» de hidrógeno como alternativa al coche eléctrico. Por sus enormes ventajas, el hidrógeno verde podría ser una solución para las flotas de vehículos pesados. Pero hay opiniones encontradas.

Más allá del coche eléctrico de batería, que es la tecnología por la que más apuestan desde Europa, encontramos un combustible eficiente y respetuoso con el medio ambiente, el hidrógeno. Los vehículos de pila de combustible generan electricidad al combinar este elemento con el oxígeno del aire, liberando por su tubo de escape como residuo únicamente vapor de agua. Además el hidrógeno es parte fundamental de la fabricación de los e-fuels, que parten de este elemento y de CO2 capturado para fabricarse.

En todo caso, y aún en pañales, si bien ya se comercializan algunos vehículos que lo emplean, el hidrógeno podría ser un combustible adecuado para los vehículos más pesados. Su utilidad o no en estas flotas está siendo actualmente sometida a prueba. Así, el Gobierno del Reino Unido, puso en marcha el año pasado una investigación con el objetivo de determinar cuál es el futuro del transporte en carretera. Para ello quiere comparar una flota de vehículos pesados equipada con pila de combustible y otra de baterías y evaluar su funcionamiento a lo largo de tres años.

Scania, entre otros fabricantes, participa en el proyecto denominado HyTrucks de Air Liquide para probar esta tecnología en condiciones reales. Se trata de mover una flota de  1.000 camiones equipados con esta tecnología en Países Bajos Bélgica y Alemania. El inicio de las pruebas tendrá lugar en 2025.

Pero el hidrógeno cuenta como el resto de tecnologías con sus fans y sus detractores y ofrece ventajas y desventajas frente al coche eléctrico.

Las ventajas del hidrógeno

Es un combustible abundante. El hidrógeno es uno de los elementos más abundantes en el planeta. Extraerlo es relativamente sencillo, se realiza mediante electrolisis, separando de la molécula de agua el hidrógeno y el oxígeno. Pero en este proceso se utiliza una gran cantidad de energía, y conseguir que esta energía sea renovable es la clave para lograr el hidrógeno verde. Hasta ahora el 95 por ciento se obtiene a través de energías fósiles.

Ofrece mayor autonomía que los vehículos eléctricos. Un coche de hidrógeno ofrece la autonomía de cualquier diésel o gasolina. Los dos modelos que se venden en España, Toyota Mirai y Hyundai Nexo, disponen de 3 depósitos de hidrógeno que, llenos, anuncian una autonomía superior a los 650 kilómetros. Más allá de los turismos, Peugeot y Opel ofrecen comerciales movidos por la tecnología de la pila de combustible. El Peugeot e-expert Hydrogen y el Vivaro-e Hydrogen con una autonomía de unos 400 kilómetros.

Mismo tiempo de repostaje que uno de gasolina o Diesel. El tiempo de repostaje del hidrógeno es el mismo que el de uno gasolina o diésel. El proceso es similar.

Sus depósitos son más ligeros que las de los vehículos eléctricos. En el caso de los vehículos más pesados, puede cubrirse toda la base del mismo con depósitos, cosa que en el caso de los eléctricos de batería esto aumenta mucho más su peso. Y es que las pilas de combustible de hidrógeno ofrecen una densidad de almacenamiento de energía muy superior a las baterías de los coches eléctricos.

Desventajas del hidrógeno

Si bien el precio del hidrógeno es comparable al precio de los combustibles actuales, lo cierto es que el precio del hidrógeno verde es mucho más caro y altamente dependiente de factores externos como el precio de la energía renovable disponible.

La tecnología del hidrógeno conlleva inversiones elevadas. Por un lado, una hidrogenera. La Unión Europea pide un compromiso de recarga de hidrógeno cada 150 kilómetros. Instalar una hidrogenera requiere una inversión de en torno a un millón de euros. Además, al igual que con los combustibles fósiles, el hidrógeno debe ser transportado hasta las hidrogeneras.

El hidrógeno no es tan eficiente como la electricidad. Mientras la electricidad tiene una eficiencia –en todo su circuito- cercana al 80 por ciento, el hidrógeno verde se queda en menos de la mitad.