Todos los trámites que puedes evitar con el renting

El sector del renting de vehículos en España ha experimentado un notable crecimiento en el último año, según datos revelados por la Asociación Española de Renting. Cada vez más personas están interesadas en encontrar alternativas para reducir los gastos asociados con el mantenimiento del automóvil, los seguros, los impuestos de circulación y otros costos similares. El renting se destaca como una opción que permite gestionar estos aspectos de manera más eficiente y económica.

El renting ofrece multitud de beneficios y tanto las empresas como los particulares son cada vez más conscientes de ello. Un hecho que se traduce en la fuerza que esta alternativa de movilidad ha conseguido en el último año, cuando el 26’9 % de los vehículos matriculados fueron de renting. Pero, ¿a qué se debe este acelerado crecimiento? El ahorro en gestiones y gastos es, sin duda, uno de sus principales atractivos. Estos son todos los trámites que puedes evitar si apuestas por el renting:

Contratación del seguro

Cuando se adquiere un vehículo, es obligatorio contratar un seguro a terceros, lo que supone el pago de una cuota mensual o anual. El coste va a depender de si se contrata el seguro obligatorio, que solo cubre daños a terceros, o el seguro a todo riesgo. Sin embargo, con el renting, este desembolso desaparece, ya que el seguro está incluido en las cuotas que el cliente abona mes a mes.

Sustitución de neumáticos

Los neumáticos se desgastan con facilidad y, por ello, es recomendable cambiarlos antes de que se deterioren y lleguen al final de su vida útil. Con el renting, la sustitución de neumáticos está incluida, de modo que ese gasto también desaparece.

Servicio de mantenimiento y reparaciones

Para mantener el vehículo en buen estado es necesario cambiar el aceite, revisar los líquidos, recargar la batería… El servicio de renting se encarga de los gastos de taller relacionados con el mantenimiento y las reparaciones, cubriendo así la sustitución de piezas, revisión de componentes, reparación de averías y todos aquellos servicios que garantizan el buen estado del vehículo.

Impuestos e ITV

En la mensualidad que el cliente abona por un coche de renting, está incluido el pago del impuesto de matriculación (se paga al adquirir el vehículo), el impuesto de circulación (se abona una vez al año) y el IVA, que supone un 21 % del precio del automóvil.  Por tanto, es la empresa (propietaria del vehículo) quien se encarga de pagar todos los impuestos, así como la inspección técnica (ITV) cuando corresponda.

Además de evitar todos estos trámites y gastos, el renting ofrece otras muchas ventajas, como la posibilidad de cambiar de coche una vez finalizado el contrato, contar con un asesor personalizado, entregas rápidas o poder elegir entre una amplia variedad de productos y marcas.