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Los radares de velocidad son una parte habitual de la conducción de los españoles; los conductores entienden para qué se utilizan y cómo funcionan ya que son parte de su día a día. Sin embargo, a Europa han llegado unos nuevos radares que controlan otros problemas de la vía pública.
Aunque en España solo hay instalado un radar de ruido en Barcelona a modo de prueba, es importante empezar a familiarizarse con estos nuevos radares para cuando empiecen a extenderse por las carreteras. Además, países cercanos como Francia, Alemania, Países Bajos e Inglaterra ya cuentan con ellos por lo que a los españoles les puede resultar útil conocer qué son los radares de ruido y de peso.
Radares de ruido
Con la finalidad de reducir el ruido ambiental, las carreteras de las principales ciudades europeas están instalando radares de ruido o sonómetros. Las grandes zonas urbanas de Francia y Países Bajos, así como Londres ya cuentan con estos elementos cuya función es medir el nivel sonoro que emite un coche.
La contaminación acústica es la causa de aproximadamente 16.000 muertes prematuras, según informa la Agencia Europea del Medio Ambiente. Una contaminación invisible que los sonómetros pretenden combatir. Mediante micrófonos y cámaras de vídeo, los radares detectan el ruido y los datos del vehículo que sobrepasa los niveles sonoros establecidos.
Radares de peso
El peso de los vehículos no para de aumentar, lo que, además de ser un peligro en caso de accidente, contribuye al desgaste de las carreteras. Gracias a los radares de peso es posible controlar las cargas de los camiones y las baterías de los coches eléctricos, que no pueden pesar más de 600 kg.
Estos radares han sido diseñados para calcular el peso bruto de los vehículos y sancionar a aquellos que excedan los límites establecidos.
Actualmente, estos novedosos radares ya están funcionando en países como Alemania, donde cuentan con radares de peso para controlar vehículos comerciales; Inglaterra, que ya ha instalado radares de ruido; Francia, que ha incorporado radares de peso para sancionar a los vehículos aparcados que superen el peso permitido, así como radares de ruido en la capital; Estados Unidos, concretamente, Nueva York, que ya dispone de radares de peso en una de sus autopistas; y Países Bajos, donde se están comenzando a realizar pruebas con radares de ruido.
No cabe duda de que los avances tecnológicos también están llegando a las carreteras con el objetivo de reducir los accidentes y construir espacios más seguros para todos. Y aunque a España aún no hayan llegado estos radares, estar informado sobre las últimas novedades es el primer paso para sumarse al cambio.
