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El Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado una medida para aquellos conductores que no puedan entrar al área de cero emisiones recién creada en la Ciudad Condal. Se trata de una tarjeta de transporte público que se puede utilizar de manera gratuita en las seis zonas de la ciudad durante tres años, a cambio de achatarrar un coche sin etiqueta.
Con la llegada de 2020, Barcelona estrenaba la nueva Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que abarca un área de 95 km cuadrados, y que aglutina el centro de la ciudad, así como los municipios de Sant Adriá del Besós, Cornellá de Llobregat, L’Hospitalet de Llobregat y Esplugues de Llobregat. Para controlar el cumplimiento de esta medida, el consistorio ha colocado 70 cámaras en 40 puntos de la ciudad.
La tarjeta que propone el Ayuntamiento presidido por Ada Colau tiene el nombre de T-verda, y para beneficiarse de ella es necesario cumplir determinados requisitos. Los dos primeros, ser mayor de edad y estar empadronado en el área metropolitana de Barcelona.
Además, es necesario haber desguazado un vehículo de su titularidad, comprometiéndose a no adquirir de nuevo ningún otro durante la vigencia de la tarjeta que se concede. Solo tendrán validez los vehículos desguazados durante los últimos seis meses desde la solicitud de este título de transporte, y que paguen el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (ITVM) en alguno de los municipios que comprenden el Área de Transporte Metropolitano (ATM).
Por su parte, los coches que se achatarren deben ser aquellos que no pueden obtener la tarjeta de calificación medioambiental que concede la Dirección General de Tráfico (DGT), es decir, aquellos impulsados por diésel matriculados antes de 2006, y los gasolina anteriores al año 2000. Las motos, por su parte, también están afectadas por esta restricción: los ciclomotores deben estar matriculados con anterioridad al 17/06/2002, mientras que las motocicletas deben estarlo anteriormente al 01/07/2004.
