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En las próximas semanas más de 8 millones de niños en toda España regresarán al colegio. Tras casi tres meses de periodo vacacional, la llegada del nuevo año escolar representa para los padres la vuelta a la rutina, las prisas en las mañanas y, en muchos lugares, también el regreso del tráfico en las horas de entrada y salida de los centros educativos.
Aunque debemos prestar atención a muchos otros factores, tener el coche preparado para el regreso es un elemento que no debemos dejar de lado.
En primer lugar, conviene llevar el vehículo a una revisión al taller, especialmente si durante estos días de descanso realizamos largos trayectos en carretera. En segundo lugar, dado que durante las vacaciones los niños pueden haber crecido, es recomendable revisar las normas de uso de sillas para los pequeños.
Normativa para sillas:
De acuerdo con la Dirección General de Tráfico, existen varios grupos en los que está dividida la norma sobre las sillas para niños.
- Desde recién nacido hasta el año o los 13 kilos de peso: deben ir siempre en sentido contrario a la marcha y en los puestos traseros del coche. Cuando la cabeza del niño sobresalga del respaldo, hay que cambiar de sistema.
- Desde los 9 hasta los 18 kilos (de 1 a los 4 años aproximadamente): son sillas que miran hacia delante. El niño queda sujeto mediante un arnés de cinco puntos.
- Desde los 15 hasta los 36 kilos (desde los 4 hasta los 12 años): son los asientos y cojines elevadores que se utilizan cuando el niño ya no cabe en una silla, pero todavía es muy pequeño para usar el cinturón de adulto. En este caso, es recomendable usar los elevadores que tienen respaldo y verificar que el cinturón pase por encima de la clavícula y sobre el hombro sin tocar el cuello.
Consejos para traslados hacia y desde el cole:
No importa si la distancia entre la casa y el colegio es corta, los niños que midan menos de 1,35 metros siempre deben ir sentados en sus sillas homologadas y bien atados. Además, en los asientos traseros del coche.
Las mochilas pesadas hay que colocarlas en el maletero, no sueltas en la parte de atrás del coche; pues, en caso de un impacto frontal, un objeto colocado allí sale despedido hacia delante con una fuerza equivalente a 10 veces su peso.
De acuerdo con las estadísticas, el asiento central trasero es el sitio más seguro del vehículo; por lo que, siempre que se pueda, la silla de los niños debe estar instalada allí. De no ser posible, es recomendable colocar la silla en la plaza trasera derecha, pues es la que permite subir y bajar al niño desde la acera y alejarlo del tráfico. Además, de esta manera el conductor puede ver y controlar mejor al peque durante los traslados.
