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La marca alemana Audi ha dado a conocer la actualización de su TT, uno de sus modelos deportivos de referencia, que llegará a los concesionarios a finales de año. Como principal novedad, este nuevo modelo no contará con oferta de motores diésel, y todos sus motores de gasolina contarán con filtro de partículas.
Coincidiendo con el vigésimo aniversario del lanzamiento del primer Audi TT, la marca alemana ha presentado la actualización de su tercera generación, que supone un importante avance en lo que a prestaciones y equipamiento se refiere. Además, está previsto que la marca de Ingolstadt ponga a la venta una edición especial, conocida como “TT 20 Years”, que contará con muchos elementos estéticos y de diseño que recordarán a la primera generación de este deportivo.
El nuevo Audi TT cambia poco estéticamente, al incorporar una nueva parrilla con diseño de nido de abeja –hasta ahora reservada en exclusiva a la versión TT RS-. Además, crece un centímetro en longitud –ahora pasa a medir 4,19 metros-, y pasa a incorporar faros con tecnología LED y Matrix LED de forma opcional, con intermitentes dinámicos. Estrena también nuevas llantas de 17 pulgadas de serie, aunque puede montar, de manera opcional, modelos de 18, 19 y 20 pulgadas. El nuevo TT también estrena tres nuevos tonos de carrocería: azul cosmos, naranja pulso y azul turbo –este último sólo para acabados S-Line y TTS-.
Respecto a la oferta mecánica, este modelo prescindirá por completo de los motores diésel, por lo que las opciones girarán alrededor de tres propulsores de gasolina turboalimentados. La versión de acceso contará con un bloque de 197 CV, con la denominación 40 TFSI; por encima se encontrará el 45 TFSI, con 245 CV, combinable con una tracción total permanente Quattro; mientras que la variante más deportiva, la TTS, montará un motor 2.0 TFSI de 306 CV, lo que supone una ligera reducción frente a los 310 del modelo actual.
