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Audi ha llevado a cabo un estudio bajo el nombre “El pulso de la conducción autónoma”, en el que aborda los distintos tipos de usuarios que tendrá el coche autónomo en su llegada al mercado.
Para llevar a cabo este estudio, que se enmarca en la iniciativa “&Audi”, la marca, en colaboración con el instituto de investigación de mercado Ipsos, ha entrevistado a 21.000 personas en tres continentes.
Esta iniciativa refleja que los usuarios más jóvenes son los que muestran más interés por la conducción autónoma, aunque también son partidarios de ella los usuarios que cuentan con un alto poder adquisitivo, los “creadores de tendencias” y los que más experiencia cuentan en el manejo de nuevas tecnologías.
Por el contrario, los más desconfiados respecto a este avance tecnológico son los de mayor edad y los usuarios con un bajo nivel de ingresos o una formación inferior. En estos casos, afirman que solo utilizarían la conducción autónoma en aquellos casos en los que otros ya hayan adquirido experiencia con esta tecnología.
Además, existe un tercer grupo de usuarios, denominados “copilotos de mentalidad abierta”, que están a favor de la conducción autónoma siempre y cuando puedan llegar a intervenir en el control del coche en cualquier momento.
El estudio encabezado por Audi refleja que, a nivel internacional, el coche autónomo despierta un fuerte interés (82%) y curiosidad (62%). Además, mayoritariamente se ve un gran potencial para los usuarios, ya que se ofrecerá un acceso más fácil a la movilidad (76%) y una mayor comodidad (72%), además de una mayor seguridad (59%).
Se revela, además, que a más de la mitad de los encuestados les despierta curiosidad esta tecnología, lo suficiente como para desear probarla, aunque también se demuestra una serie de preocupaciones, tales como la pérdida de control del vehículo (70%), o riesgos residuales ineludibles (66%). El 41% de los usuarios, por su parte, desconfían aún de la tecnología.
Audi señala, además, que son los conductores chinos los más favorables a la llegada del coche autónomo, seguidos de los surcoreanos. Los alemanes y los franceses, por su parte, muestran ligeras reticencias, al igual que ocurre con los americanos, japoneses u británicos. Este dato se demuestra gracias al índice de preparación humana (HRI), que muestra información sobre la manera en la que las actitudes hacia la conducción autónoma se relacionan con la sociodemografía.
