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Desde la aparición del coronavirus y el estado de alarma, el tráfico y la contaminación han descendido drásticamente.
En el último mes la contaminación se ha reducido en un 60% en las grandes ciudades, según un informe de la ONG Greenpeace. Pero lo más llamativo es que la contaminación se ha reducido en tiempo récord, algo que tal y como señalan desde la ONG puede servir de aprendizaje para el futuro. «Las circunstancias excepcionales en las que el COVID-19 ha inmerso al mundo, pueden servir de aprendizaje para reducir las miles de muertes que la mala calidad del aire provoca cada año».
Centrándonos en los datos, Madrid es un ejemplo de ese drástico descenso. De hecho, el dato conocido desde que se declaró el estado de alarma, supone un descenso de la concentración de NO2 del 60%. El registro más bajo de las dos últimas décadas.
Sin duda, el descenso de la actividad económica y del tráfico han sido las dos grandes causas de esa bajada sin precedentes. De hecho, desde la segunda mitad de marzo, los valores de óxido de nitrógeno apenas han llegado a un 40% de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
A modo de comparación, aquí os dejamos un gráfico de eltiempo.es en el que se muestran los niveles de contaminación entre el 9 de marzo y el 6 de abril. El primero fue el último lunes antes del confinamiento y, el último, otro lunes ya con el estado de alarma declarado.
El 9 de marzo las horas de máxima contaminación están relacionadas con el momento en el que hay un mayor número de desplazamientos. Por otro lado, mientras dura el estado de alarma, se puede apreciar como la curva se aplana notablemente y apenas hay variaciones en comparación con los picos previos.
