Así es el pasaporte de la batería que los vehículos eléctricos de la UE deberán llevar

Todos los coches eléctricos que se vendan en la Unión Europea estarán obligados a contar con un documento para poder circular. Así es el pasaporte de la batería que los vehículos eléctricos de la UE deberán tener.

En tres años, todos los vehículos eléctricos que se vendan en la Unión Europea deberán contar con el llamado pasaporte de baterías. Esto es lo que ha aprobado la Comisión Europea hace unos días. Este documento digital, que será obligatorio a partir de febrero 2027, permitirá comprobar entre otras cosas el origen de las materias primas empleadas en su fabricación. Así es el pasaporte de la batería que los vehículos eléctricos de la UE deberán llevar.

La nueva medida que se enmarca en el Reglamento de Baterías, tiene como objetivo aumentar la transparencia de las cadenas de suministro y de valor, permitiendo el seguimiento y el rastreo de las mismas. También ofrecer información sobre la intensidad de carbono de sus procesos de fabricación, así como el origen de los materiales empleados en su fabricación. Para ello resulta de gran utilidad la tecnología “blockchain”.

El pasaporte de la batería será un documento digital vinculado al VIN, número de identificación del vehículo, y contará con un QR al que puedan acceder tanto talleres como distribuidores y que ofrecerá toda la información de la batería. Eso sí, no todos los datos estarán al alcance de todos ellos.

El fabricante de la batería será el responsable de este pasaporte y no ofrecerá información sobre la tecnología empleada ni sobre su composición.

Aunque todavía no se ha conocido en detalle qué información contendrá, sí se sabe que figurarán los datos generales sobre la batería y el fabricante, también sobre la cantidad de sustancias peligrosas presentes. Datos como su rendimiento y durabilidad, así como la circularidad de los recursos y la huella de carbono.

De utilidad para talleres 

De cara a los talleres y reparadores, ofrecerá importante información sobre posibilidades de reparación, adaptación y desmontaje. También información útil sobre el tratamiento de los residuos de los componentes de la misma.

Este pasaporte de baterías también será de utilidad para los usuarios finales ya que les permitirá adoptar decisiones, según la legislación aprobada, fundamentadas a la hora de decantarse por uno u otro vehículo.

El cobrecoste que podría suponer este pasaporte no sería elevado. Según diversas fuentes se estima entre 8 y 15 euros por vehículo.