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Con el fin de dar respuesta a una de las dudas más frecuentes de los conductores a la hora de adquirir un vehículo eléctrico, Salvador López, Business Intelligence Consultancy de ALD Automotive, desgrana las claves del funcionamiento de las baterías
Inmersos en plena transición hacia vehículos eléctricos como una medida ecológica y eficiente, es crucial comprender el funcionamiento de las baterías y el tiempo de carga de las mismas en función del tipo de batería y de los cargadores. De hecho, el desconocimiento y las dudas de los conductores en este sentido son algunas de las barreras más frecuentes de los usuarios a la hora de decantarse por un vehículo eléctrico.
Sin embargo, a medida que avanzan las tecnologías y las infraestructuras de carga, el vehículo eléctrico se posiciona como una opción cada vez más atractiva y sostenible. Por este motivo, desde ALD Automotive | LeasePlan, Salvador López, asesor de clientes en su proceso de transición hacia la flota eléctrica, ha desgranado las claves de funcionamiento de las baterías y ha analizado los diferentes factores que influyen en esta materia:
- Tamaño de la batería: Lógicamente, a mayor capacidad de la batería, mayor será el tiempo de carga. Actualmente, en el mercado, las baterías oscilan entre 30 kW en los modelos más pequeños hasta 100 kW en los más grandes, con una media de en torno a 50 kW.
- Tipología de la batería: este factor también desempeña un papel importante en la velocidad de carga. No todas las baterías están construidas con los mismos componentes, lo que afecta tanto a la autonomía como a los tiempos de carga.
- Nivel de carga inicial de la batería: es otro factor que influye en la velocidad de carga. Si la batería se encuentra por debajo del 20% o por encima del 80% de carga, la velocidad de carga puede ralentizarse, ya que los fabricantes diseñan este comportamiento para prolongar la vida útil de la batería.
- Potencia del cargador: es el cuarto factor clave y uno de los más decisivos. Es importante distinguir entre la carga doméstica y la carga pública.
- Carga doméstica: en este escenario, la energía que ingresa al vehículo es corriente alterna, que debe ser transformada en corriente continua por el vehículo antes de almacenarse en la batería. Aquí, la velocidad de carga depende de la capacidad del transformador del vehículo y de la potencia eléctrica contratada en el hogar.
- Carga pública: en su mayoría, utiliza cargadores que transforman la corriente alterna en corriente continua, eliminando la necesidad de la intervención del transformador del vehículo, lo que acelera significativamente el proceso. Esta carga rápida permite cargar hasta el 80% de la batería en tiempos que oscilan entre los 20 y 30 minutos.
Compartimos con vosotros este vídeo de Salvador explicándonos los factores que afectan a la velocidad de carga de los vehículos eléctricos.
