Inicio / Reportajes / Automóvil / Emisiones e inmisiones no son lo mismo
contaminacion
el tubo de escape emite los contaminantes que produce el vehículo

Emisiones e inmisiones no son lo mismo

Las restricciones de tráfico, zonas de bajas emisiones y protocolos por alta contaminación están constantemente de actualidad. Los vehículos con motor de combustión expulsan emisiones por el tubo de escape pero, además, existe otro concepto denominado inmisión.

Estas últimas son el grado de concentración de estas partículas en un lugar y momento concreto. La afectación de la contaminación para los seres humanos es a causa de las inmisiones.

La homologación de los vehículos marca cifras de emisiones oficiales que se miden en gCO2/km. Los fabricantes también destacan la cantidad de litros de combustible que el vehículo ha consumido a los 100 kilómetros para registrar esa cifra.

Las mecánicas de combustión no solo emiten CO2. Los vehículos actuales, pese a contar con sistemas de retención de contaminantes, también expulsan NOx, micro partículas, etc.

Por ejemplo, las partículas que crean el smog de las grandes ciudades son los NOx, y no tanto el C02, que es un gas incoloro. Hay otros componentes de los vehículos que también desprenden partículas. Por ejemplo, los frenos desgastan el ferodo de las pastillas, y las ruedas, al estar en contacto con el asfalto, también desprenden partículas de caucho.

El término inmisión es menos conocido para el público general, pero es lo que realmente afecta al organismo de los seres humanos. Se define como la concentración de emisiones en un momento y lugar concreto.

Se trata de un concepto dinámico y que tiene un valor cambiante. Depende del flujo de tráfico momentáneo, así como de las condiciones meteorológicas concretas.

Por ejemplo, un coche como el Volkswagen Polo con motor 1.0 TSI gasolina de 95 CV tiene un consumo homologado de 4,6 litros a los 100 kilómetros y homologa unas emisiones de 104 gramos de CO2 por kilómetro.

Esto siempre es igual, independientemente de por dónde se mueva el vehículo (si no se hace el mantenimiento correcto, tanto las cifras de consumo como las de emisiones crecerán).

El perjuicio medioambiental y en la salud de las personas que supone la circulación de este coche dependerá del momento y el lugar concretos en los que circule.

Se incrementarán más las inmisiones si circula en el Paseo de la Castellana de Madrid un día de escaso viento y anticiclón atmosférico, que si lo hace en el paseo de la Concha de San Sebastián en un día con lluvia y viento.

Las restricciones de tráfico y la activación de los protocolos de altas emisiones de las grandes ciudades se aplican en el momento en el que la concentración de partículas en el aire (dióxido de nitrógeno) superan un cierto nivel. Lo determinan según las mediciones que recogen las estaciones de recopilación de datos que están distribuidas por la ciudad.

Te puede interesar

¿Podrían los SUV tener que pagar más por aparcar en las ciudades?

El 4 de febrero los parisinos votan si se triplican las tarifas de aparcamiento en …