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Ocho consejos para conducir seguro con niebla

Ocho consejos para conducir seguro con niebla

La niebla es, sin duda, uno de los elementos meteorológicos más peligrosos, y también uno de los que más incomoda a los conductores. Sin embargo, saber cómo afrontar este incidente en carretera resulta más sencillo de lo que pueda parecer.

La niebla es un fenómeno meteorológico que se produce en forma de nubes formadas por partículas de agua que se sitúan cerca o a nivel del suelo, y que contribuyen a reducir la visibilidad a menos de 1 km. Esto hace que conducir con niebla no resulte especialmente cómodo para muchos conductores.

Sin embargo, una vez que se tienen en cuenta las precauciones necesarias para adaptar la conducción a esta inclemencia, muy frecuente entre los meses de enero y marzo, la niebla no tiene por qué convertirse en un obstáculo para ponerse al volante en condiciones de seguridad.

Qué tener en cuenta para conducir con niebla

Ocho consejos para conducir seguro con niebla
  • Luces: Cuando exista niebla espesa se debe utilizar la luz de posición y la de cruce, y nunca la luz de carretera o larga, ya que puede reflejarse en la niebla y deslumbrar al conductor. Respecto a las luces antiniebla, la delantera es opcional, mientras que la trasera solo es obligatoria cuando la niebla sea tan densa que no permita ver con claridad al coche que se lleva delante a una distancia media. Es importante desconectar esta luz cuando la niebla sea menos espesa para no deslumbrar al resto de conductores.
  • Velocidad: Es recomendable ir reduciendo de forma progresiva la velocidad para ir adaptándose a las condiciones de niebla. En todo caso, se debe aumentar la distancia de seguridad para evitar colisiones con el vehículo que circule delante en caso de frenada brusca o de emergencia.
  • Parabrisas: Siempre se debe utilizar los limpiaparabrisas de forma intermitente para evitar la acumulación de humedad en el cristal, y activar el sistema de climatización dirigido al parabrisas para evitar la acumulación de vaho que dificulte la visión.
  • Freno: Si es necesario accionar el freno, se debe utilizar de forma suave para evitar que las ruedas se bloqueen. De la misma forma, es importante frenar con mayor antelación y de forma intermitente, para favorecer que los coches que circulen por detrás puedan percibir la presencia del coche que frena a tiempo.
  • Ruido: Cuando aparece niebla densa, la visibilidad se ve muy reducida. Por este motivo, es recomendable conducir en silencio, bajar ligeramente alguna de las ventanillas y aumentar la atención ante el sonido que proviene del exterior. De esta forma, se puede percibir la presencia de otros coches o de animales cerca de la calzada que, de otra forma, resultarían prácticamente imperceptibles.
  • Detención por seguridad. En aquellas condiciones en las que exista nula visibilidad, es más que recomendable buscar un lugar seguro en el que detenerse hasta que las condiciones mejoren. Si se presenta cualquier incidencia que obligue a una detención y no aparece un lugar completamente seguro, es recomendable detenerse lo más cerca posible del arcén derecho y activar las luces de emergencia del vehículo para facilitar su localización desde lejos.
  • Conducción tranquila: Hay que tener en cuenta que las malas condiciones climáticas afectan a todos los conductores por igual, por lo que se debe circular despacio siempre y no perder la calma para evitar que los nervios o las prisas causen posibles incidentes adicionales.

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