¿Conoces los peligros de la deshidratación al volante?

¿Sabías que según algunos estudios los conductores no hidratados correctamente cometen los mismos errores que los que circulan con alguna copa de más? ¿Eres consciente de los peligros de la deshidratación al volante?

Con la llegada de las altas temperaturas, el riesgo de deshidratación aumenta. Muchos son los estudios que comprueban las consecuencias negativas de la deshidratación del conductor a la hora de ponerse el volante. Y es que no reponer los líquidos de forma adecuada puede comprometer sus capacidades, poniendo en riesgo nuestra seguridad y la de los demás. Es uno de los peligros de la deshidratación al volante.

Y uno de los principales problemas es que, tal y como afirma el RACE, un 20 por ciento de los conductores no identifica la falta de hidratación como factor que puede incrementar el riesgo de sufrir un accidente. Esta fue la principal conclusión de su estudio sobre el tema.

En condiciones normales necesitamos reponer la cantidad de agua que vamos perdiendo para funcionar correctamente, pero cuando nos deshidratamos más rápidamente, el equilibrio de fluidos del organismo se ve alterado. Así, por un lado disminuye la capacidad cognitiva. La falta de agua puede afectar a la concentración, la atención y la toma de decisiones, cometiendo errores y reaccionando más lentamente. También afecta a los tiempos de reacción, por lo que podemos tardar más tiempo en frenar ante un imprevisto.

Por otro lado, la falta de líquidos puede provocar calambres musculares, debilidad y mareos.  También más somnolencia. En los conductores deshidratados la aparición de la fatiga, según algunos estudios se adelanta un 50 por ciento. Pero también se da una conducción más agresiva y mayor brusquedad en las maniobras.

Por todo ello, si vas a emprender un viaje, es recomendable beber agua con frecuencia aunque no tengas sed. Hacerlo a intervalos regulares para mantener la cantidad de agua en el organismo.