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Plaza Mayor de Peñafiel (Valladolid).

Por los mares de pinos entre Segovia y Valladolid

Las corrientes, en formato de carretera asfaltada o pista forestal, nos han llevado a la deriva de isla en isla, de historia, en un navegar fuera de las habituales rutas de cabotaje turístico, entre un horizonte verde conífero, donde los árboles no nos dejan ver el bosque.

La línea del horizonte, rizada por las copas de los pinos, sin orientación, nos dejaba abandonados a nuestra suerte; otras veces es el instinto el encargado de elegir cruces de caminos que nos conducen a esas pequeñas islas salvadoras, que han supuesto en nuestra ruta Coca, Cuéllar y Peñafiel. En ellas encontramos todo lo necesario para ser, de nuevo, más que náufragos, conquistadores de la historia.
Nuestra ruta discurre por la llamada Tierra de Pinares –una extensa comarca natural entre las provincias de Ávila, Valladolid y Segovia–, caracterizada, desde siempre, por una significativa cubierta forestal formada por pinares albares y resineros, anclados en extensos arenales, que se extiende como un mar verde sobre miles de hectáreas. El mar que nos hizo náufragos se abre entre las playas meridionales de los niveles basales del Sistema Central y la costa oriental del valle del río Duratón.

Castillo de Coca

La pequeña población segoviana de Coca, declarada Conjunto Histórico y Bien de Interés Cultural, destaca por su castillo erigido en siglo XV, además de por otros interesantes monumentos, entorno paisajístico y gastronomía. Este castillo, emplazado sobre uno de los meandros del río Voltoya, data del siglo XV, y es un ejemplar representante de la arquitectura gótico-mudéjar en ladrillo de la época del rey Enrique IV. En 1928 fue declarado Monumento Histórico Nacional, y en la actualidad alberga la Escuela de Capacitación.

Castillo de Coca
Castillo de Coca (Segovia).

Cuéllar, capital en la meseta del Duero

El origen de la capital de la comarca conocida como Tierra de Pinares se remonta hasta la Edad del Hierro. Luego, fue asolada por Almanzor en el siglo X y repoblada por Alfonso VI –conquistador de Madrid y Toledo–a mediados del siglo XI, y el mismo Alfonso X el Sabio le concedería su propio Fuero Real.
En Cuéllar cabe destacar el Castillo de los Duques de Albuquerque, Monumento Nacional desde 1931, y cuyos orígenes se remontan al siglo XI. Hoy en día, todavía continúa habitado.

El castillo de los Duques de Albuquerque fue declarado monumento nacional en el año 1931

La peña más fiel

Peñafiel, como faro en la historia, dio luz a reyes, caballeros y a plumas de las letras castellanas como las del Infante Don Juan Manuel y su Conde Lucanor. Su castillo del siglo XIV es la primera parada que debemos tomar, con visita guiada. También hay que parar en el Museo del Vino, que alberga sus almenas en forma de barco. Con la entrada al castillo y al Museo, podemos comprar también una entrada guiada a las bodegas Protos, que distinguiremos a los pies del castillo por la singular construcción del arquitecto Richard Rogers.

Castillo de Peñafielo (Valladolid)
Castillo de Peñafiel (Valladolid)

Fotos de la ruta por la Tierra de Pinares, entre Segovia y Valladolid

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