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Canal de Castilla.

Por el Canal de Castilla; siguiendo el camino del agua

En Castilla se dice que el Pisuerga lleva el agua y el Duero la fama. Quizás es por esto por lo que el Canal de Castilla, una de las obras más importantes de la ingeniería hidráulica de la Ilustración Española, toma las aguas del primero.

Nuestro recorrido sigue el trazado de una de las principales obras de ingeniería llevadas a cabo en España entre los siglos XVIII y XIX, con el objeto de dar salida a los excedentes de cereal de Tierra de Campos a los puertos del Cantábrico. El Canal de Castilla comienza en la localidad palentina de Alar del Rey y discurre en línea recta hacia el sur para, en las proximidades de Grijota, bifurcarse en el llamado ramal de Campos –que llega hasta Medina de Rioseco– y en el ramal Sur, con final en Valladolid, lo que supone un total de 207 km de recorrido, jalonado por un total de 24 esclusas que servían para salvar los 150 m de desnivel total. Su anchura varía entre los 11 y los 22 metros, con profundidades oscilantes entre los 1,8 y los tres metros.
En la ribera del canal encontramos los denominados “caminos de sirga”, unas vías utilizadas para que las bestias tirasen de las barcazas, de modo que estas pudieran remontar las aguas. Hoy día, estos caminos son transitados por viajeros que, en bici, a pie o a caballo, han devuelto a estos parajes el esplendor que comenzó a perder el canal cuando la llegada del ferrocarril lo dejó obsoleto en la segunda mitad del siglo XIX.

San Martín de Frómista
Iglesia de San Martín de Tours, Frómista.

Nuevos usos para el Canal de Castilla

El canal transcurre por un total de 38 municipios de las provincias de Burgos, Palencia y Valladolid. Centrándonos en la parte inicial, la que discurre por tierras palentinas, podemos visitar localidades como Aguilar de Campoó, Villalcázar de Sirga, Carrión de los Condes o Frómista, donde podemos disfrutar de las mejores muestras del denominado románico palentino. Inexcusable, resulta la visita a la iglesia a San Martín de Tours, en Frómista.

24 esclusas salvan los 150 metros de desnivel a lo largo de los 207 km de recorrido del Canal de Castilla

En el aspecto gastronómico, estas tierras cuentan con una amplia y variada oferta, donde el gran protagonista es, sin lugar a dudas, el lechazo y, para pernoctar, a lo largo de todo el trazado existen numerosos alojamientos rurales, complementados por la oferta de ciudades tan próximas como Valladolid o Palencia.
Hoy sigue utilizándose el canal para abastecimiento y regadío, pero además se ha convertido en un importante recurso medioambiental y turístico, donde podemos encontrar centros de atención a visitantes, lugares donde practicar diferentes actividades –como el piragüismo– e, incluso, un museo. El canal, además, es surcado por tres barcos turísticos que parten de las localidades de Villaumbrales, Herrera de Pisuerga y Medina de Rioseco, rememorando, para los nostálgicos, aquellas travesías del pasado.

Fotos de la Ruta 4×4 por el Canal de Castilla

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