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La última campaña de vigilancia del uso del cinturón de seguridad llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico (DGT) ha arrojado un aumento en el número de infracciones. En concreto, el número de personas que no emplean este sistema de seguridad obligatorio ha aumentado un 61% respecto a los datos de 2021.
Asimismo, la DGT también ha observado un aumento en el número de infracciones por no usar sistemas de retención infantil. Este tipo de sanciones han aumentado un 46% respecto al último ejercicio; 280 niños detectados sin sistema de retención infantil en 2022 frente a los 192 en 2021.
Las consecuencias de incumplir estas normas pueden llegar a ser irreversibles. Según los datos de la DGT, uno de cada cuatro ocupantes muere por no llevar el cinturón de seguridad; una cifra que, dicho sea, no baja desde hace 7 años. Además, los sistemas de retención infantil tienen más importancia de la que habitualmente se le dan: un impacto o frenazo a tan solo 50km/h puede causar lesiones severas en un niño.
A estos datos, hay que añadir que la DGT dispone de un porcentaje de fallecidos donde la propia DGT asume que no saben si llevaban o no el cinturón de seguridad. En lo que llevamos de 2022, esta cifra representa el 30% de los accidentes. Desde la ingeniería de seguridad pasiva RiveKids advierten que “las campañas de seguridad vial de la DGT de los últimos 7 años no funcionan y no están reduciendo la siniestralidad”.
Esta misma compañía ha auditado diversas producciones audiovisuales de plataformas como Netflix, HBO y Amazon Prime Video, y ha podido constatar que en el 82,9% de ellas se realiza algún tipo de infracción de tráfico o una conducta temeraria o de riesgo relacionada con la seguridad vial.
