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La batería de un coche eléctrico puede sufrir ante parones prolongados, por eso hay que cuidarla siguiendo una serie de pautas.
Muchos propietarios de coches eléctricos se han visto obligados a dejar de utilizar sus vehículos durante el estado de alarma. Y, aunque a priori podría parecer algo poco importante, sí lo es de cara a mantener la salud de su batería.
La batería de los coches eléctricos y de los híbridos enchufables, puede deteriorarse si su carga baja en exceso. Y eso es un problema, teniendo en cuenta que su reparación es la más cara que existe en este tipo de vehículos.
Como sucede con un teléfono móvil o la batería de un ordenador portátil, el primer paso es evitar que se descargue por completo, ya que si el nivel baja del 10% durante un periodo prolongad0 podría deteriorarse. En estas situaciones, lo ideal es que el nivel de carga se mantenga por entre el 20 y el 80% de su capacidad.
También cabe destacar que, aunque un coche eléctrico permanezca estacionado, tiene un consumo de electricidad mínimo, por lo que conviene revisar su nivel de carga cada cierto tiempo y conectarlo a la red eléctrica en caso de que su nivel de carga sea inferior al recomendable. Por suerte, si tienes un cargador inteligente con una función de mantenimiento de carga, puedes automatizar esta labor.
Por otro lado, si vas a recargar tu coche al aire libre, te recomendamos que no lo hagas si llueve y que, en la medida de lo posible, evites que los cables queden expuestos a la humedad o al polvo durante largos periodos de tiempo.
Y una vez que vuelvas a la rutina, antes de revisar tu coche es recomendable que compruebes el estado de los neumáticos. De hecho, tras un largo parón es posible que las presiones de los neumáticos se hayan desajustado.
