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La icónica berlina germana se renueva para seguir compitiendo con garantías en la cresta del sector. El nuevo BMW Serie 3 llega con un diseño actualizado, además de recibir una mayor dotación tecnológica.
La séptima generación de la berlina germana ya se puede pedir en los concesionarios. Esta entrega alarga la vida de lo que es una de las gamas más exitosas del fabricante alemán. El primer BMW Serie 3 salió al mercado en 1975, y 44 años después, sigue siendo un coche emblema en el pensamiento popular de los países europeos.
El producto llega a la calle (por el momento) con un motor diésel y otro movido por gasolina. Eso sí, BMW no se olvida de las tendencias reinantes en estos días, y de cara a 2020, la marca prepara un híbrido enchufable.
La opción más “picante” (también de momento) es un propulsor gasolina, que supera los 300 CV bajo el capó. Mientras, la opción diésel ofrece dos potencias con el mismo bloque motor: 150 y 190 CV. Un sello de la marca y de la saga, que sigue presente en esta versión de 2019, es la distribución del peso cifrada en 50:50.
En cuanto a las mejoras técnicas, la firma alemana ha logrado una
mejora del coeficiente aerodinámico, que pasa de 0,26 Cx a 0,23 Cx. También ha visto reducido su peso en 55 kg, lo que supone una mejora en materia de agilidad y disfrute en el rodar.
Diseño actualizado y perfilado
Pese a que la nueva generación sigue haciendo al producto perfectamente reconocible, se ha renovado su diseño en pro de mostrar una deportividad y una presencia tecnológica mayor. Esto se nota por ejemplo en las nuevas ópticas traseras, que son claramente más deportivas o en el frontal, el cual cuenta también con un mayor empaque.
En el interior, BMW ha dotado a su berlina de lo último en tecnología entre lo que destaca el completo sistema de sonido y la presencia de las dos pantallas. Una para hacer olvidar a las tradicionales agujas y, la otra, preside el centro del salpicadero, para gestionar todo lo relativo al apartado multimedia.
El mencionado equipo de audio firmado por Harman/Kardon, el Head Up Display o el regulador de velocidad adaptativo son algunos de los ejemplos de la carga tecnológica que reina en el nuevo BMW Serie 3.
