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Imagina que tras llenar el depósito te has dado cuenta que te has equivocado de combustible al repostar. ¿Qué deberías hacer?
Repostar es una operación aparentemente sencilla, pero en ocasiones algo sale mal. Un despiste puede provocar que el combustible equivocado acabe en el depósito de tu coche. Y eso, podría traer graves consecuencias para la mecánica.
Por lo general, la boca de la manguera del gasoil es más ancha que la de un coche de gasolina, de modo que resulta bastante difícil confundirse. Sin embargo, introducir gasolina en un coche diésel, resulta bastante más sencillo.
En cualquier caso, antes de repostar cabe recordar que los códigos del combustible para coches de gasolina son E5, E10 y E85. La E seguida de esa cifra indica el porcentaje de etanol que contiene la gasolina: el 5 contiene un 5% de etanol, el E10 un 10% y el E85 un 85%.
Mientras que para los coches diésel los códigos de los surtidores son B7, B10 y XTL. La letra B seguida de una cifra indica el porcentaje de biodiésel del combustible y la nomenclatura XTL que el diésel es sintético. Pero, ¿qué hacer si te has equivocado de combustible?
Lo primero sería no arrancar y no introducir la llave en el contacto. Los coches modernos incorporan una bomba eléctrica en el depósito, que comienza a enviar combustible al sistema de inyección en cuanto se conecta la llave. Lo segundo, llamar a la grúa para que lleven el coche al taller y extraigan todo el combustible.
Si lamentablemente has arrancado tu coche y has empezado a circular, no tardarás en notar que el motor falla. Para inmediatamente y llama a la grúa para que lleven el coche al taller, donde tendrán que limpiar el circuito, vaciar el depósito y cambiar el filtro de combustible.
Si has repostado gasoil en un gasolina, el combustible puede llegar al catalizador sin quemar, provocando una grave avería. Por otro lado, si has echado gasolina a un diésel moderno y has circulado con él, probablemente la bomba de inyección y los inyectores se hayan visto afectados.
