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Este modelo se sitúa como el más potente de toda la historia de Lexus, con 371 CV, ofreciendo un paquete que maximiza el control, el confort, la confianza y la sensación de conexión con el vehículo
La electrificación conlleva una serie de beneficios que no se limitan a producir automóviles más limpios y con un consumo de combustible más eficiente, ya que también supone ofrecer una experiencia más intensa al volante, como en el caso del nuevo Lexus RX 500h, una nueva dirección de la marca en la tecnología híbrida.
Así, con este modelo, Lexus demuestra una vez más que eficiencia y rendimiento no son incompatibles, gracias a un nuevo motor de 2.4 litros de par elevado, con turbocompresor, una transmisión automática de seis velocidades y un eje eléctrico posterior independiente que habilita el nuevo control de tracción total Direct4 de gran precisión.
Además, también se han optimizado el chasis, la dirección, la suspensión y los frenos con el fin de ofrecer al conductor una sensación de control, confort y confianza. De esta forma, estos son los elementos clave de la Lexus Driving Signature, característica de la marca, y que alcanza sus máximas cotas en el nuevo RX 500h.
El RX 500h aporta, además, potencia, inmediatez y una gran respuesta, gracias a un sistema eléctrico híbrido con un nuevo motor eléctrico trasero de gran potencia. Los frenos ofrecen control y rigidez, mientras que el vehículo está equipado con dirección posterior dinámica, con un gran ángulo, que otorga maniobrabilidad y sensación de seguridad a alta velocidad.
Nuevo rumbo en la tecnología híbrida actual
La nueva arquitectura del sistema híbrido de este modelo no se parece a nada producido por Lexus con anterioridad; ya que el motor eléctrico delantero se sitúa, por ejemplo, entre el motor de combustión y la nueva transmisión automática, con un embrague a cada lado. Un diseño que da lugar a una sólida entrega de potencia, sin perder la capacidad de funcionamiento en modo eléctrico que caracteriza al sistema híbrido combinado de Lexus.
Por ello, nos situamos ante el RX más potente hasta la fecha, con una potencia total de 371 CV (273kW) y 550 Nm de par máximo, lo que se traduce en una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos. Es el tipo de rendimiento que cabría esperar de un motor V6 de tres litros, pero con un menor consumo de combustible; de hecho, el RX 500h consume entre 8,0 y 8,3 l/100 km en el ciclo combinado WLTP.
Asimismo, se ha montado por primera vez una nueva transmisión automática compacta de seis velocidades, utilizando de forma preferente al sistema eCVT en otros sistemas híbridos de Lexus, para aprovechar mejor el potencial de par elevado del motor de combustión con turbocompresor y el motor eléctrico. Así, en este modelo, cuando el conductor pisa el acelerador, la respuesta se vuelve instantánea, con un potente incremento lineal de la velocidad.
Por otro lado, este es el primer modelo de Lexus en montar una batería de hidruro de níquel (NiMH) bipolar. Esta tecnología reduce la resistencia, de forma que la batería tiene una capacidad superior de carga y descarga. También permite optimizar el tamaño de la unidad, alojándose 1,4 veces más celdas en el mismo espacio de una batería de NiMH convencional. Así, el conductor puede disfrutar de una mayor aceleración, mientras que la colocación de la batería bajo el asiento trasero ayuda a rebajar el centro de gravedad sin robar espacio al habitáculo.
Tracción total inteligente
El RX 500h es pionero en ciertos aspectos como el nuevo sistema de control electrónico inteligente Direct4 de Lexus, que ajusta de forma instantánea e integrada los niveles de par delantero y trasero entre las cuatro ruedas, para conseguir un agarre óptimo y mantener la estabilidad. La tracción a las ruedas traseras se transmite a través del eje electrónico posterior, con un motor eléctrico y un inversor independientes. El resultado es una mayor comodidad de marcha, con un control superior de la carrocería y una experiencia más gratificante para el conductor, que disfruta de una mayor sensación de conexión entre la carretera y el volante.
