Renting es una palabra que quizás muchos desconocían hace unos años pero que, en la actualidad, representa un sector de crecimiento exponencial. Y así lo demuestran las cifras: 1 de cada 5 matriculaciones en España es ya de renting.
¿Qué es el renting?
Es un contrato de alquiler a largo plazo mediante el cual el cliente recibe un vehículo a cambio de una cuota mensual, por un plazo de tiempo y un kilometraje previamente establecido y con todos los gastos de mantenimiento incluidos, así como el seguro, neumáticos, averías, entre otros.
Aunque en el pasado se relacionaba este tipo de servicio únicamente con empresas grandes y Pymes, cada día más autónomos y particulares se decantan por el renting: son conscientes de sus beneficios.
Desmontando mitos:
- Es caro: el cliente puede disfrutar de un coche sin realizar un desembolso inicial, tan solo tiene que pagar una cuota mensual. Además, al estar incluidos el seguro y todos los gastos de mantenimiento, el cliente se puede despreocupar de esas tareas administrativas y de revisiones.
- Solo para grandes empresas: este servicio presenta claras ventajas para las grandes empresas y las Pymes pues, en un principio, pueden disfrutar del servicio sin hacer frente a la compra de un vehículo y tienen mayor flexibilidad en caso de necesitar modificar las condiciones de la flota. Sin embargo, en los últimos años, hemos visto también como, poco a poco, el renting también ha ido llegando al usuario particular, que busca movilidad. Este tipo de clientes encuentra la forma ideal para no apalancarse económicamente y poder utilizar un vehículo sin necesidad de comprarlo.
- Acceder al renting es complicado: contrario a lo que muchos piensan, acceder a este servicio es muy sencillo, solo tienes que entregar algunos documentos básicos como tu nómina, documento de identidad, entre otros.
- Obligado a cumplir un plazo mínimo: en la actualidad existen distintas modalidades de renting que se adaptan a cada tipo de cliente; entre ellos el renting flexible que le permite al usuario modificar o cancelar el contrato en cualquier momento, sin que existan penalizaciones económicas.
Otros beneficios del renting frente a la compra:
- Obsolescencia del vehículo propio: dado que el contrato de renting suele tener una duración de 5 años; una vez terminado, el cliente puede optar por firmar un nuevo acuerdo y cambiar de coche por uno más nuevo.
- Adaptación a las normativas de movilidad: el renting reduce los riesgos frente a los cambios en los protocolos de emisiones de los ayuntamientos o en las restricciones, fiscales o de otro tipo.
- Concepto de propiedad: ya no es cuestión de tener, sino de utilizar y con el renting tienes movilidad sin necesidad de comprar.