Qué es y cómo funciona el sistema de mantenimiento de carril

Se estima que, cada año, las salidas de la vía provocan, en toda Europa, cerca de 10.000 muertos y 80.000 heridos. Por ello, marcas como Seat creen que si todos los coches del mercado contasen con un sistema de asistencia de mantenimiento de carril, esta cifra se reduciría a la mitad.

El asistente de mantenimiento de carril es un sistema de seguridad activa que tiene como principal finalidad corregir la trayectoria del vehículo si detecta que éste va a cruzar una línea de carril sin que el conductor haya activado previamente el intermitente. En ese caso, el sistema se encarga de girar la dirección para mantener al coche dentro de su carril, aunque sólo funciona en curvas de radio amplio, por ejemplo en autopista, y siempre que el conductor no anule su efecto ejerciendo una leve resistencia al giro del volante.

¿Cómo funciona el sistema de mantenimiento de carril?

Este sistema emplea la información procedente de la cámara frontal del coche, de su velocidad y del radio de giro del volante, y así calcula si el vehículo está desviándose del centro del carril, y cuánto falta para que se supere alguna de las líneas que lo delimitan. Así, cuando se supera cierto umbral de tiempo, la dirección asistida aplica una fuerza correctora en el volante, con el objetivo de mantener su trayectoria ideal.

Existen multitud de variantes de este sistema. Por ejemplo, el desarrollado por Ford permite al conductor establecer distintos niveles de intervención, desde un aviso sonoro a la corrección de la trayectoria. Los desarrollados por el Grupo Volkswagen, por su parte, ofrecen una función que es capaz de mantener el coche en el centro exacto del carril, llegando incluso a compensar el viento lateral o los peraltes de la carretera.

Aunque estos sistemas son cada vez más avanzados, no están diseñados para sustituir al conductor, ya que no son completamente infalibles. Una curva demasiado cerrada, líneas de carril borradas o un posible deslumbramiento de la cámara frontal por un exceso de luz solar podrían hacer que no se detectasen correctamente los límites de la carretera y, por tanto, que el asistente no actúe correctamente.

¿Por qué elementos está compuesto el sistema de mantenimiento de carril?

El elemento más importante es la cámara. Colocada en la base del retrovisor interior, detecta las líneas de la calzada y calcula qué posición ocupa el coche en el carril. Es capaz de distinguir las líneas aunque estén medio borradas o sean de color amarillo, y diferencia entre líneas continuas y discontinuas. Hay marcas, como Audi, que emplean la información ofrecida por el radar frontal o por los sensores de aparcamiento, para ubicar al vehículo con mayor precisión.

Además, existe un elemento de activación del sistema, que permite que el conductor pueda activar o desactivarlo de forma más o menos sencilla. Por ejemplo, Ford permite hacerlo pulsando el botón ubicado en el extremo de la palanca izquierda del volante. Así, aunque esté activado, sólo funciona a partir de 65 km/h, descartando de esta forma su uso en escenarios urbanos.

Cuando el sistema está activo, aparece un pictograma en la instrumentación, que indica si se está detectando una o ambas líneas de carril, o si ya se ha superado la velocidad umbral a partir de la que comienza a intervenir en la dirección.

Hay que tener en cuenta que se trata de un sistema de asistencia y no de un elemento que anticipa la llegada del coche autónomo. Por este motivo, existe una función que detecta si el piloto está sujetando el volante, midiendo la fuerza que ejerce el peso de las manos sobre el aro. Si se detecta que el conductor ha soltado el volante, en primer lugar se lanza un aviso, pero si esta circunstancia se prolonga durante más de 30 segundos, el sistema se desconecta automáticamente.