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Cómo preparar el coche para los días de lluvia

Después de la tregua que nos ha dejado el invierno con las lluvias, parece que las previsiones apuntan a un mes de marzo más lluvioso. Los cambios meteorológicos en general y, concretamente, el aumento de las precipitaciones, son un factor que los conductores tienen que tener en cuenta a la hora de ponerse al volante.

Por eso, desde ALD Automotive recuerdan que en los días de lluvia hay que extremar las precauciones y variar la forma de conducir. Además de reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad, es importante poner el vehículo a punto para hacer frente a las condiciones meteorológicas adversas que pueden encontrarse tanto en carretera como en ciudad, principalmente en lo que atañe a la visibilidad y la adherencia al asfalto, dos de las principales características que se ven mermadas durante las jornadas lluviosas:

  • Escobillas: Se trata del elemento del vehículo más necesario cuando llueve. El buen estado de las escobillas del limpiaparabrisas, tanto las delanteras como las traseras, es fundamental para poder retirar el agua del campo de visión del conductor y permitir, por tanto, una conducción segura.
  • Líquido: Con la llegada de las precipitaciones es importante prestar atención al nivel de líquido del limpiaparabrisas. Esto es así porque en ocasiones la lluvia se mezcla con barro y con las escobillas solo conseguimos incrementar la suciedad de la luna, impidiendo la visibilidad. Un nivel de líquido adecuado permite despejar el cristal en estas circunstancias.
  • Luces: En los días de lluvia es importante llevar encendidas las luces de cruce para ver y ser visto porque, aunque sean las horas centrales del día, la visibilidad disminuye considerablemente. Además, es esencial comprobar el correcto funcionamiento de las antiniebla, luces de freno o intermitentes, entre otros.
  • Neumáticos: Cuando el asfalto se moja, las ruedas pierden adherencia a la carretera e, incluso, se pueden crear balsas de agua que provocan el temido fenómeno del aquaplaning. Por todo ello, es importante comprobar que la presión de las cubiertas sea la correcta y que el dibujo de las bandas de rodadura no tenga una profundidad inferior a 1,6 mm.
  • Frenos: De la misma manera, la pérdida de adherencia en el asfalto mojado se traduce en un alargamiento de la distancia de frenada del vehículo. Por este motivo, además de respetar la distancia de seguridad y frenar antes de lo habitual, es importante revisar las pastillas y los discos de freno, así como los amortiguadores de la suspensión. Por supuesto, cabe recordar que si el vehículo hace aquaplaning y pierde la dirección no se debe girar el volante ni pisar nunca el pedal de freno.

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