Repaso a la historia de los coches eléctricos de Opel

Opel es, sin duda, una de las marcas más reconocidas y valoradas del mercado europeo, especialmente en lo que a electrificación se refiere. Aunque pudiera parecerlo, el nuevo Corsa-e no es el vehículo electrificado de la marca. Repasamos los más importantes de su historia.

Opel Kadett B Stir-Lec 1 (1968)

El primer modelo eléctrico de la historia de Opel contaba con un primer y rudimentario sistema de extensor de autonomía, llevado a cabo a través de una propulsión por 14 baterías de ácido de plomo. La electricidad que daba vida a este sistema de baterías provenía de un generador por motor de combustión Stirling situado en su parte trasera, por lo que este modelo podría considerarse el primer híbrido de la marca.

Opel Elektro GT (1971)

Tres años después de la llegada del Stir-Lec, el nieto del fundador de la empresa, George Von Opel, desarrolló un modelo 100% eléctrico con el que consiguió batir 6 récords mundiales. El Opel Elektro GT era capaz de alcanzar 188 km/h, impulsado por dos motores eléctricos que entregaban una potencia conjunta de 120 CV. Este modelo alcanzaba una autonomía de 44 km, aunque para ello era necesario que mantuviese una velocidad constante de 100 km/h.

Opel Impuls I (1990)

Aunque físicamente se parecía prácticamente por completo al Opel Kadett en producción en aquel momento, el Impuls contaba con un motor eléctrico de corriente continua de 16 kW como principal diferencia. Este utilizaba componentes fabricados en níquel-cadmio, con un electrolito líquido en su batería. Este modelo ya era capaz de recorrer cerca de 80 km, y alcanzar una velocidad máxima de hasta 100 km/h.

Opel Impuls II (1991)

Un año después, la marca alemana continuaba con la evolución del proyecto Impuls, en este caso basándose en el Astra en su carrocería familiar. En total, este modelo montaba 32 baterías de plomo-ácido con las que generar impulso a sus dos motores asíncronos trifásicos. Su potencia se situaba, en este caso, en los 61 CV.

Opel Twin (1992)

La marca germana continuaba un año después con un modelo conceptual híbrido bajo el nombre de Twin. Se trataba de un coche con un motor de gasolina de 0,8 litros y tres cilindros que generaba hasta 34 CV. Además, incorporaba también una unidad eléctrica con dos motores de 14 CV, que se conectaban cuando se llevaba a cabo una conducción más urbana. Su interior se caracterizaba por colocar al conductor en una posición central, y por sus tres plazas en la parte trasera.

Opel HydroGen 1 (2000)

Con la llegada del año 2000, Opel decidía adentrarse en las pruebas con la pila de hidrógeno, fruto de lo cual nacía el HydroGen 1, basado en el Opel Zafira, capaz de entregar un máximo de 75 CV y un par máximo de 251 Nm a través de un motor asíncrono trifásico.

Opel Ampera (2011)

Es el primer modelo híbrido en entrar en producción en serie, lo que marcó un antes y un después para la marca alemana. El Ampera contaba con una batería de 16 kW, que podía suministrar energía eléctrica para llevar a cabo desplazamientos de hasta 40 km. A ello había que sumar su motor de gasolina de 83 CV, que movía el conjunto cuando la energía eléctrica no fuese suficiente, alimentando de nuevo la recarga de la batería.

Opel Ampera-e (2016)

Presentado durante el Salón del Automóvil de París de 2016, este modelo ofrecía una autonomía nunca vista hasta el momento, de 423 km según ciclo WLTP. Sus baterías, ubicadas en el suelo del vehículo, permitían alojar en el habitáculo hasta cinco ocupantes, con un maletero de 381 litros. Ofrecía una potencia máxima de 204 CV y un par máximo de 360 Nm.