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Nissan ha presentado la tercera generación de su SUV de referencia, el Qashqai. Un modelo que supuso, desde su lanzamiento en el año 2007, el inicio de una revolución que ha llevado a este segmento a ser el predominante en el mercado en la actualidad.
Desde el inicio de su vida comercial, el Qashqai se ha situado siempre entre los modelos más vendidos en nuestro país. En 2020, por ejemplo, consiguió ser el tercero con más unidades matriculadas -19.818-, solo por detrás del Dacia Sandero y del Seat León. Ahora, su tercera generación estrena importantes novedades para mantener a este modelo en lo más alto de la lista de ventas.
Así, la nueva generación crece en tamaño hasta los 4,43 metros, es decir, cuatro más que la generación anterior, aunque esta no es su principal novedad. Estrena un diseño más revolucionario, en el que destaca una parrilla sobredimensionada, además de unas ópticas frontales con diseño de boomerang, que pueden incorporar luces LED adaptativas. En su parte trasera, mientras, llaman la atención unos pilotos más afilados, que se extienden hacia los extremos, y unos paragolpes con molduras metalizadas para enfatizar su carácter off-road.
Además, este modelo estrena la nueva plataforma CMF-C de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi en suelo europeo. De acuerdo con la marca, la carrocería es 61 kg más ligera que su antecesor, a lo que hay que sumar un 41% adicional de rigidez. Esta mejora se debe a la incorporación, tanto en las puertas, como en el capó y las aletas, de un aluminio ultraligero, mientras que el portón trasero, fabricado en material compuesto, ha rebajado también el peso global del modelo.
Sin embargo, la verdadera clave del ahorro de peso en el nuevo Qashqai radica en el empleo de un 50% más de aceros de ultra alta resistencia, más ligeros y a la vez más resistentes que los convencionales, lo que permite aligerar y aumentar la rigidez del conjunto.
En lo que a su motorización se refiere, el nuevo Qashqai prescindirá por completo de versiones diésel. De las opciones que ya existían solo se conserva el propulsor turboalimentado de gasolina 1.3 DIG-T de cuatro cilindros, aunque incorporará el sistema de hibridación ligera ALiS de 12V para la ocasión, algo que le permitirá contar con la etiqueta ECO de la DGT.
Este motor estará disponible en dos niveles de potencia: 140 CV y 240 Nm de par, o 158 CV y 260 o 270 Nm de par en función del cambio elegido. El primero se ofrecerá únicamente con tracción a las ruedas delanteras y caja de cambios manual, mientras que en el segundo será posible elegir la tracción total, aunque únicamente en combinación con el cambio Xtronic.
Este nuevo modelo contará también con una segunda variante electrificada, de autonomía extendida, que se denominará e-Power. Este modelo contará con un motor eléctrico de 190 CV de potencia, que se encargará de mover las ruedas, mientras que un bloque de gasolina 1,5 de 157 CV será el encargado de suministrar la energía eléctrica al motor eléctrico. Así, el motor térmico siempre funcionará en un régimen de giro óptimo, gracias a lo cual será más eficiente. De acuerdo con la marca, esta versión tendrá un consumo de 5,3 l/100 km.
