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El pasado 27 de junio el piloto alicantino Jorge Zanoletty regresó a Madrid para poner fin al Electric Challenge, el reto que lo llevó a recorrer durante más de 45 días las 47 provincias de la España peninsular a bordo de un coche eléctrico.
Llegó a las oficinas de ALD Automotive en Majadahonda tras completar 20.300 kilómetros, superando el reto de la mayor distancia recorrida en un mismo país en un vehículo 100% eléctrico. El piloto recorrió en total casi 700 kilómetros más que el récord mundial, que actualmente se sitúa en 19.608 km, tal y como lo certifica el Guinness World Records.
A su llegada a Madrid Jorge Zanoletty fue recibido por la Concejala de Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Majadahonda, Marina Pont y por los representantes de los patrocinadores que hicieron posible que este reto pudiera cumplirse: el director general de la empresa de renting ALD Automotive, Pedro Malla; José Ramón Ricoy, director general de la empresa de soluciones para la recarga de vehículos eléctricos Cargacoches, originario de la idea; Roberto Valent, Flota Operativa, Ventas Corporativas & Remarketing de Jaguar LandRover España; Ignacio de la Hoz García, responsable de Marca, Publicidad y Branded Content de la compañía de seguros Reale Seguro y Carolina Pérez, directora de comunicación del Club de hoteles Rusticae.
Desde el pasado 9 de mayo, cuando inició el desafío, Electric Challenge recorrió las capitales de las 47 provincias de la España peninsular y el pueblo más pequeño de cada una de ellas a bordo de un Jaguar I-PACE. Un reto que demuestra, como lo ha asegurado Pedro Malla, director general de ALD Automotive, que “con un coche eléctrico se pueden hacer miles de kilómetros” en las carreteras del país. Por su parte, en rueda de prensa tras finalizar el desafío, la concejala de Movilidad y Transporte del Ayuntamiento de Majadahonda, Marina Pont resaltó el compromiso del gobierno local con “un modelo de movilidad sostenible”.
Entre las anécdotas que le dejó este viaje, el piloto Jorge Zanoletty recuerda su visita a Vindel, el pueblo más pequeño de Cuenca, en el que fue recibido por sus 5 habitantes, así como las personas que se le acercaban en los puntos de recarga para preguntar por el coche y su experiencia.
Electric Challenge fue también un viaje solidario, ya que por cada kilómetro recorrido se ha destinado un importe a la asociación WWF para el cuidado de la naturaleza, siempre en consonancia con el objetivo final del proyecto que busca impulsar la movilidad sostenible y la conducción eficiente como dos claves fundamentales para proteger el medio ambiente e incrementar la seguridad en carretera.
