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A pesar de que, en la actualidad, cada vez son las marcas que prescinden del diésel en su gama de motores, Mercedes-Benz ha anunciado su intención de utilizar este tipo de propulsores como base en sus próximos modelos híbridos.
Según la marca alemana, los primeros modelos en recibir esta novedosa tecnología serán los próximos Clase C y Clase E, que ya se encuentran en fase de preproducción. Estas nuevas apuestas de Mercedes-Benz irán asociados, además, con una transmisión de 9 velocidades 9G-TRONIC.
Una de las principales ventajas de estas nuevas motorizaciones es su amplia escalabilidad, lo que permitirá que puedan ser utilizadas en gran cantidad de modelos. Partiendo de un bloque diésel de cuatro cilindros y con la transmisión híbrida 9G-TRONIC, la marca alemana asegura ser capaz de reducir sus consumos hasta los 2,1 l/100 km, y sus emisiones hasta los 49 g/km.
El propulsor eléctrico que utilizarán los nuevos modelos híbridos de Mercedes ha sido desarrollado conjuntamente con la también alemana Bosch, junto con la que forma la empresa conjunta EM-motive. Gracias a la mejora de la gestión electrónica del motor, se ha aumentado la potencia hasta los 90 kW (121 CV), logrando un par eléctrico de 440 Nm, y aumentando el rango de circulación en modo eléctrico hasta los 50 km.
Los nuevos híbridos de Mercedes contarán, además, con un nuevo conjunto de baterías de iones de litio, capaz de almacenar hasta 13,5 kWh de energía, y con un nuevo cargador capaz de duplicar su velocidad de 3,6 a 7.2 kW, por lo que una batería completamente descargada podrá alcanzar su máxima capacidad en apenas dos horas.
