¿Conoces todos los vehículos electrificados que ofrece el mercado?

Salvador López, responsable de Business Intelligence y Consultoría, y promotor de la transición a la movilidad eléctrica de ALD Automotive, hace un repaso por todos los tipos de coche con etiqueta Eco o Cero que los consumidores tienen a su disposición en la actualidad

En la actualidad existe un rango bastante amplio de vehículo electrificado a disposición de los consumidores. Con el objetivo de clarificar las diferentes opciones que ofrece el mercado de la automoción en este sentido, Salvador López, responsable de Business Intelligence y Consultoría, y promotor de la transición a la movilidad eléctrica de ALD Automotive, repasa todos los tipos de coche disponibles con etiqueta Eco o Cero en función de su motorización, desde los vehículos “menos eléctricos” a los “más eléctricos”.

Vehículos híbridos: son vehículos que combinan el combustible fósil con la electricidad. Existen cuatro tipologías:

• Mild híbrido (MHEV)

Se trata de vehículos que tienen una batería de 48 voltios, aproximadamente, cuyo objetivo es proporcionar energía extra necesaria en el momento de iniciar el movimiento del vehículo. Es precisamente este momento en el que mayor consumo de energía se realiza, por lo que esa energía extra reduce las emisiones en el momento del impulso inicial. Son vehículos que no tienen autonomía eléctrica declarada, pero tienen asignada una etiqueta medioambiental Eco.

• Híbridos (HEV)

Los clásicos vehículos híbridos tienen una batería de unos 2 kilovatios aproximadamente. Aunque no tienen una autonomía eléctrica per se, sí son capaces de proporcionar propulsión eléctrica en el momento de iniciar el movimiento, no habiéndose arrancado por tanto el motor de combustión.

Este tipo de vehículo obtiene igualmente una tarjeta medioambiental Eco.

• Híbridos enchufables (PHEV)

Son vehículos que ya si atesoran una autonomía 100% eléctrica y, dependiendo de los fabricantes y del tipo de vehículo, pueden recorrer desde los 30 km hasta casi los 90 kilómetros en modo eléctrico, según lo que declaran los fabricantes en base al protocolo WLTP.

Según el rango de autonomía que declare el vehículo podrá obtener bien la etiqueta Eco, por debajo de los 40 kilómetros de autonomía eléctrica declarada, o bien la etiqueta Cero, si supera esos 40 kilómetros.

• Vehículo de rango extendido (EREV)

Se trata de un vehículo híbrido que se mueve gracias a un motor eléctrico, combinado con un motor de combustión interna que genera la energía necesaria y alimentar dicho motor eléctrico. Es decir, sigue combinando el combustible con la electricidad para generar movimiento.

Vehículos eléctricos: el motor de combustión desaparece en este tipo de vehículos.

• 100% eléctricos o de batería (BEV)

Los vehículos que comúnmente se conocen en el mercado como 100% eléctricos son los vehículos que se denominan más técnicamente de batería. Se trata de vehículos en los que el motor de combustión ha desaparecido y nos encontramos un motor eléctrico alimentado por una batería que supera con creces la capacidad de las baterías de los vehículos híbridos enchufables. En la actualidad existen baterías que van desde los 30 hasta los 100 kilovatios, en el caso de los vehículos de mayor potencia o capacidad.

En estos casos, los fabricantes ya reportan autonomías que van desde los 200 km hasta los 550 km, siempre sujetas, lógicamente, a las condiciones medioambientales, que afectan enormemente al rendimiento de las baterías. Estos vehículos de batería obtienen una etiqueta medioambiental Cero.

• De pila de combustible o de hidrógeno (FCEV)

Pertenecen al conjunto de los vehículos electrificados. Se trata de vehículos cuyo combustible es hidrógeno a alta presión introducido dentro de un depósito que va dentro del vehículo. Cuenta a su vez con la pila de hidrógeno, que es la responsable de convertir el hidrógeno en la electricidad que alimentará el motor del vehículo.

Por lo tanto, la principal diferencia entre estos dos vehículos considerados 100% eléctricos, es que el vehículo de batería es un vehículo que, como bien dice la palabra, se alimenta de la energía almacenada en esa batería y, en cambio, en el vehículo de pila de combustible es el propio vehículo el que genera la electricidad que necesita para alimentar su motor.

Salvador nos lo explica en detalle en este vídeo.