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Coche de segunda mano

Qué tener en cuenta antes de comprar un coche de segunda mano

Comprar un coche de segunda mano no siempre es algo sencillo. En este proceso hay que tener en cuenta multitud de factores, desde su estado general a su kilometraje, pasando por la existencia de posibles cargas fiscales, etc. 

El mercado de coches de ocasión es cada vez mayor, especialmente después de la pandemia, momento en el que muchos usuarios buscan un vehículo con el que poder moverse por la ciudad sin necesidad de recurrir al transporte público. Pero como ocurre con cualquier otro artículo, la enorme oferta y demanda actual multiplica también los riesgos de la compra, siempre que no se valoren adecuadamente determinados factores del automóvil que se desea adquirir. 

Aunque el primer consejo básico que se puede tener en cuenta a la hora de comprar un coche de segunda mano es buscar vendedores con una buena reputación previa –por ejemplo, ALD Carmarket-, esto no siempre es posible, especialmente si se recurre a particulares. En ese caso, es necesario extremar las precauciones y cerciorarse de que todo es correcto. 

Investiga sobre el coche de segunda mano que se va a adquirir 

Si ya has decidido cuál es el modelo que deseas adquirir, el primer paso antes de dirigirte a cualquier comprador debe pasar por llevar a cabo una investigación previa sobre dicho modelo. Así, en el momento de la visita al vendedor tendrás claro qué detalles debes observar con más precaución. Por ejemplo, si el modelo en cuestión es más propenso a sufrir algún tipo concreto de averías, en tu visita podrás prestar más atención y revisar más minuciosamente estos detalles. 

De la misma forma, presta especial atención al libro de servicio del vehículo. Si en él aparecen labores de mantenimiento relacionadas con posibles averías, no dudes en solicitar una revisión mecánica para cerciorarte de que, si finalmente adquieres el vehículo, no tendrás problemas adicionales en tu nuevo coche de segunda mano. 

Comprueba el estado exterior 

Comprar coche de segunda mano

Aunque parece obvio, un vistazo al exterior del vehículo es el primer filtro que permite hacerse una idea del estado general del coche de segunda mano. Si este tiene desperfectos visibles, podrás obtener un precio de compra más bajo, aunque esto podría significar, a su vez, que no ha recibido los debidos cuidados mínimos por parte de su dueño actual.

En todo caso, comprueba que las ventanillas funcionan correctamente, que las puertas se abren y cierran correctamente, y que los neumáticos presentan un buen estado, sin desgastes irregulares. Además, revisa si la pintura ha perdido su barniz protector en alguna zona o si cuenta con pequeñas burbujas que puedan señalar un mal trabajo de repintado previo. Por todo ello, es más que recomendable que revises el coche de segunda mano con la máxima luz posible. 

Revisa minuciosamente el interior del coche de segunda mano 

Una vez que has revisado por completo el exterior, es el turno del interior. Un detalle que puede servir para comprobar si el coche de segunda mano tiene más kilómetros de los que el propietario o el vendedor indican es el estado de elementos como el volante, los pedales o la palanca de cambios. Si estos presentan un desgaste más elevado del que debería, es posible que el coche tenga más kilómetros de los que aparentemente se marcan en su odómetro. 

De la misma forma, no pierdas la oportunidad de comprobar el funcionamiento de elementos vitales como los intermitentes, las luces, el limpiaparabrisas, el equipo de sonido o la climatización. Por último, revisa el maletero y comprueba la zona en la que se aloja la rueda de repuesto y el estado de esta. 

Abre el capó y revisa el estado del motor 

Mantenimiento coche de segunda mano

No dudes, en este sentido, en pedir ayuda a un mecánico para que inspeccione y diagnostique posibles averías. Una vez abierto el capó, revisa con cuidado el nivel de aceite, de refrigerante y de líquido de frenos, y comprueba que no hay fugas en ninguno de estos líquidos. Chequea también el estado de las correas, ya que si estas presentan un desgaste excesivo puede significar que el coche de segunda mano no ha seguido el plan de mantenimiento que establece su fabricante. 

Prueba su estado general en movimiento 

Lo ideal para probar en condiciones un coche de segunda mano es poder llevar a cabo un recorrido que alterne carreteras convencionales, autopista o autovía y ciudad, para que puedas observar su comportamiento en diferentes escenarios. Fíjate especialmente en el rendimiento y en la respuesta del motor, que no expulse ningún tipo de humo raro, o que no haya crujidos procedentes de la dirección. Presta atención también al tacto de los frenos o del embrague, ya que pueden ser indicativos de un mantenimiento incorrecto o inexistente. 

Comprueba también el estado de las suspensiones, algo que puedes hacer fácilmente circulando por carreteras bacheadas: si notas que las ruedas “rebotan” demasiado, sabrás que el final de la vida útil de los amortiguadores está muy cercano. 

Vigila también el humo del escape. Con el vehículo a 50 km/h, mantén la velocidad unos segundos y posteriormente acelera a fondo. Si sale humo azulado por un consumo excesivo de aceite, el motor probablemente sufra un desgaste excesivo. Si es blanco, es señal de falta de carburante en la combustión, mientras que si es negro (excepto en el caso de los vehículos diésel), es seña de que el sistema de alimentación no está en buen estado. 

Por último, no olvides prestar atención a la caja de cambios. En marcha, comprueba que al accionar las marchas del coche de segunda mano no se escuchan ruidos extraños ni se notan resistencias fuera de lo normal. Reparar una caja de cambios puede costar cerca de 1.500 euros, mientras que una nueva podría salir por cerca de 3.000 euros. 

La documentación, clave en un coche de segunda mano 

No dudes en solicitar al vendedor el libro de mantenimiento para ver su historial de revisiones. En caso de no tenerlo, intenta revisar las facturas de las revisiones. Aunque no todo el mundo las guarda, si tienes acceso a ellas podrás comprobar en qué talleres ha estado el coche y qué revisiones o averías ha tenido. 

De la misma forma, antes de decantarte por la compra del coche de segunda mano solicita un informe a Tráfico en el que aparezca si el coche está libre de cargas o, por el contrario, recae sobre él algún tipo de embargo o precintado. También es importante que la información del coche proporcionada por el vendedor coincida con los datos que tiene Tráfico. Así podrás comprobar si el kilometraje es real o no, si ha pasado o no la ITV o su fecha de primera matriculación, entre otras cosas. 

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