Las mejores ópticas para el vehículo

Las nuevas tecnologías aplicadas a la automoción han supuesto un gran avance en los últimos años, y han permitido mejorar en la capacidad y calidad de la iluminación de los vehículos. Esto no quiere decir que el sistema de alumbrado básico de los vehículos sea insuficiente, todo lo contrario: la evolución en el sistema de alumbrado de los vehículos es notable.

Dependiendo del tipo de lámpara varía el rendimiento y la vida útil, pero también el precio y la complejidad de sustitución. Repasamos los tipos de ópticas y sus características:

• Halógenas. Son las más empleadas. Es la tecnología más veterana y de más sencilla fabricación, por lo tanto, también las más económicas. Suelen ser muy similares a las que encontramos en una bombilla estándar de filamento, como la de las viviendas. Lo único que las diferencia es que en su interior encontramos gas que multiplica la capacidad lumínica.
• Xenón. No disponen de filamento interno, sino de dos electrodos que generan electricidad y calientan el gas xenón que circula dentro de la estructura, de manera similar a un fluorescente. Proporcionan tres veces más luz que un halógeno.
• LED. Esta tecnología se introdujo inicialmente para ópticas auxiliares como los frenos o intermitentes. Sus ventajas son muchas: poco peso, consumo reducido y una vida útil enorme con más de 10.000 horas de duración.
• Láser. Esta tecnología es la última tendencia en iluminación del vehículo. Consumen un 30% menos y pueden llegar a iluminar hasta 600 metros de distancia, el doble que los faros led.

Si podemos hacer una previsión de las horas nocturnas que podemos llegar a conducir, podremos calcular el sistema que más se ajusta a nuestras necesidades, teniendo en cuenta el precio, vida útil y coste de sustitución o reparación.