Los 5 peores consejos sobre el dolor de espalda

La mala educación postural y la vida sedentaria hacen que el dolor de espalda sea una auténtica epidemia global. Siempre hablamos de buenos consejos, pero aquí te ofrecemos los 5 peores consejos sobre el dolor de espalda para que no caigas en ellos.

Se calcula que el 80 por ciento de las personas tienen, han tenido o tendrán en algún momento de su vida dolor de espalda. Es cierto que hablar de dolor de espalda es muy amplio, incluye desde dolor lumbar a cervical. Aquí te damos los 5 peores consejos sobre el dolor de espalda… para que no los sigas.

La mayoría tienen su origen en que cuando tenemos un dolor de espalda no vamos a un profesional y nos fiamos de lo que nos cuenta nuestro entorno.

1. Para la espalda, lo mejor es nadar. Depende. Si tu problema es de cervicales y nadas a braza, esta actividad supondrá un esfuerzo extra para tu cuello que incrementará el dolor y la inflamación. Tampoco es recomendable si tienes dolores lumbares.
2. Aplicar calor en la zona es bueno. También depende del tipo de dolor y de lesión. Así, cuando se tiene que bajar la inflamación, es recomendable aplicar frío tres veces al día entre cinco y veinte minutos. Si no se ha tratado durante los tres primeros días, puede ser buena idea aplicar calor unos 20 minutos con una manta eléctrica.
3. Permanecer en reposo. Si bien es cierto en muchos casos, como por ejemplo el de un pinzamiento, no te va a quedar más remedio que guardar reposo, en el caso de las contracturas es mejor estirar, calentar y caminar. Los músculos están diseñados para moverse. Si no lo haces pierdes masa muscular.
4. ”Estas pastillas son estupendas”. La automedicación es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Los medicamentos los tiene que prescribir un médico, no un amigo porque a él le haya ido bien. En ocasiones podemos enmascarar la lesión. En el caso del dolor de espalda, si el dolor dura más de tres días, hay que acudir al médico. Por supuesto en el caso de una lesión más grave, se debe acudir inmediatamente.
5. Que no te toque nadie la espalda. Es importante que tengas claro no ponerte en manos de cualquiera a la hora de recibir un masaje en la espalda. Pero un buen fisio puede ayudarte mucho con las lesiones de origen mecánico.