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Renault ha decidido incorporar en su gama de productos para Europa el Arkana, un nuevo SUV coupé que ya existía en el mercado ruso desde el pasado año, y que tendrá únicamente una oferta mecánica híbrida y un acabado deportivo R.S. Line.
La nueva apuesta de Renault para el segmento SUV urbano no es un modelo completamente nuevo, ya que se presentó en el Salón de Moscú de 2019. Sin embargo, en ese momento la marca francesa decidió que únicamente estuviese a la venta en el mercado ruso. Ahora, vista su buena acogida en cuanto a críticas y ventas, ha decidido probar suerte también en el mercado europeo con una apuesta atractiva y sostenible, ya que llegará únicamente con mecánicas híbridas y microhíbridas.
El Arkana guarda un gran parecido en cuanto a diseño al actual Mégane, al que recuerda con sus grupos ópticos con la característica firma luminosa en forma de C, que también comparten los faros traseros. Sin embargo, es más alto, con una altura al suelo de 190 mm, y más espacioso, gracias a su batalla de 2,72 metros.
En su interior, el Arkana se caracteriza por su gran amplitud, con la tecnología como principal protagonista. Su cuadro de instrumentos es completamente digital y, según versiones, puede contar con una pantalla de 4,2, 7 o 10,2 pulgadas, que se completan con una pantalla táctil de 7” en la consola central de serie, que puede mejorarse a una pantalla vertical de 9,3” al estilo Tesla.
Cuenta, a su vez, con una generosa capacidad de carga, con un maletero de 513 litros -438 en el caso de la versión E-Tech-. También cuenta con un falso piso que puede colocarse en la parte inferior para maximizar la capacidad de carga, o en la parte superior para albergar equipaje pesado.
Respecto a la oferta mecánica, en el Arkana, Renault ha querido apostar por la sostenibilidad, por lo que este modelo solo tendrá motorizaciones híbridas en su lanzamiento. El modelo más representativo de la gama tendrá el sistema híbrido E-Tech de 140 CV, junto con una caja de cambios automática sin embrague, cuya tecnología es heredera directa de la Fórmula 1.
Las otras dos opciones restantes se basan en el motor de gasolina 1.3 TCe con rangos de potencia de 140 y 160 CV, en ambos casos ligados a una caja de cambios automática EDC y un sistema microhíbrido con alternador-motor de arranque conectado a una batería de iones de litio de 12CV.
En cuanto a su apuesta por la seguridad, el Arkana incluye ayudas a la conducción de última generación, como el asistente de tráfico y autopista, el regulador de velocidad adaptativo, el conmutador automático de luces de cruce y carretera, la frenada activa de emergencia, la alerta de ángulo muerto, el reconocimiento de señales de tráfico o la cámara de 360 grados.
