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La pandemia por coronavirus ha provocado que muchos conductores se planteen echar alcohol en los asientos del coche para desinfectarlos.
Aunque parezca difícil de creer, el coronavirus puede transmitirse a través de los asientos del coche. De hecho, si una persona contagiada tose en su interior, el COVID-19 podría sobrevivir varios días en el habitáculo. Superficies como el salpicadero, el pomo del cambio o los asientos serían los puntos críticos a la hora de conducir.
Llegados a este punto, muchos conductores se preguntan si es posible desinfectar los asientos aplicando una solución de alcohol. Y la respuesta es sí, pero también podría tener consecuencias nefastas para la tapicería del coche.
En esta situación cabe diferenciar dos escenarios: si el coche lleva asientos de tela o bien, tapicería de cuero. En el primer caso, sí es posible echar alcohol para desinfectarlos.
El problema surge en los vehículos equipados con tapicería de cuero. Y es que las superficies de piel de un automóvil, por lo general, están tintadas y el alcohol podría actuar como un disolvente de ese tinte. De hecho, si lo aplicas y después frotas con fuerza, es casi seguro que el tinte desaparecerá y el asiento perderá su color. Sobre todo en vehículos con muchos años a sus espaldas.
En este caso, tal y como señalan los expertos en detailing, lo más recomendable para desinfectar los asientos del coche en casa es utilizar un limpiador jabonoso, aplicado con una bayeta de microfibra. De esta forma, se conseguiría un efecto sobre el virus similar al que se obtiene al lavarse las manos con jabón.
Por otro lado, cabe destacar que aplicar una solución hidroalcóholica no es nada recomendable en otras partes del habitáculo. Por ejemplo, si la aplicas sobre el salpicadero o los paneles de las puertas, los plásticos podrían perder su color.
