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Apenas unos días después de que el Ayuntamiento de Madrid confirmase su intención de aplicar una moratoria de multas en Madrid Central hasta septiembre, un juez ha revocado esta decisión, por lo que se volverá a sancionar a aquellos vehículos que incumplan la normativa municipal.
El auto judicial revierte la decisión del ejecutivo recién formado por José Luis Martínez-Almeida, dando la razón a los grupos ecologistas que habían denunciado los altos niveles de emisiones contaminantes registrados en la zona a lo largo de las últimas semanas, y haciéndose eco de los atascos y las retenciones que se han producido en esa zona en el periodo de tiempo en el que se ha aplicado la moratoria.
El juez, al mismo tiempo, ha alegado que la moratoria de sanciones en Madrid Central supone un claro perjuicio sobre el interés público. Además, los ecologistas y la oposición en el Ayuntamiento, encabezada por el PSOE, consideran que la decisión que tomó el nuevo consistorio municipal podría suponer la aplicación de nuevas sanciones de la Comisión Europea porque, al no restringir la circulación a los vehículos más contaminantes, se incrementan notablemente los niveles de polución.
Además, en las últimas horas, dos nuevos juzgados han confirmado la suspensión de la moratoria de sanciones de Madrid Central tras escuchar a las partes. Ambos jueces apuntan a motivos de salud y medio ambiente para no permitir, ni siquiera de forma temporal, la eliminación de la zona de bajas emisiones de la capital.
El juez Jesús Torres Martínez, del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 24 cree que “la existencia de deficiencias en el sistema de multas debe ceder ante la protección a la salud y al medio ambiente”. Por su parte, Carlos Sánchez, magistrado del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7, ha asegurado en su auto que la Administración local no ha “acreditado de forma clara que las medidas que suponen la zona de bajas emisiones Madrid Central hayan supuesto un perjuicio para el medio ambiente y la salud de las personas, teniendo la facilidad probatoria de acreditar este hecho. Tampoco que haya resultado ineficaz para los fines que pretendía”.
