Alfa Romeo Stelvio: Una apuesta a la italiana

Francisco 19 enero, 2018 Coches, Novedades

La presentación del Giulia supuso para Alfa Romeo el primer paso en firme en busca de toda una “resurrección” de la marca. Pero en un mercado en el que los SUV parecen mandar cada vez más, hacía falta un modelo de estas características para llamar, aún más, la atención de los consumidores. Los mimbres del éxito estaban ahí y sólo era necesario aprovechar los detalles más exitosos del Giulia para crear un vehículo que sorprendiese por su deportividad, pero con el tamaño y líneas habituales de los SUV.
El resultado es un Stelvio que hereda su nombre de uno de los pasos de montaña más populares en el norte de Italia, cerca de la frontera con Suiza. Un nombre que quiere representar el dinamismo, la pasión y el disfrute al volante. Porque ese es, precisamente, el objetivo de este nuevo modelo: hacer notablemente más agradable la experiencia de conducción de sus usuarios.
Exteriormente, el Stelvio recuerda poderosamente a su hermano Giulia, con el que comparte plataforma –la Giorgio, desarrollada con la colaboración de Ferrari y Maserati–. Se trata de un vehículo de 4,7 metros de largo con 65 milímetros más de espacio libre al suelo que la berlina italiana —20 cm en total–, y una posición de conducción más elevada –19 centímetros–.

Exteriormente, su frontal está presidido por la ya habitual parrilla de forma triangular, y por unos faros bi-xenón, rematados por unas luces diurnas que reafirman su carácter agresivo y dinámico. Respecto a su parte trasera, el Stelvio llama la atención por la presencia de una luneta de pequeño tamaño que, sin embargo, no dificulta la visión del conductor.

La personalización como característica del Alfa Romeo Stelvio

Pero si por algo es destacable el nuevo SUV transalpino es por sus grandes opciones de personalización. Y es que está disponible con hasta trece colores distintos de carrocería y once diseños de llantas, en tamaños que van desde las 17 hasta las 20 pulgadas.
Su interior es también herencia del Giulia, con el que comparte materiales –cuero, aluminio y madera en los detalles–, sistema multimedia , volante –en el que llama la atención la presencia de unas levas de aluminio de gran tamaño–, o cuadro de instrumentos.

El Stelvio hereda el carácter deportivo del Giulia, con el que comparte plataforma

Pero la principal diferencia respecto a la berlina es su tamaño. Las plazas traseras ofrecen una habitabilidad por encima de la media, gracias, especialmente, a la altura del techo, de tal forma que cualquier ocupante pueda viajar en ellas sin sufrir incomodidades. El maletero, por su parte, cubica unos correctos 440 litros, en la media del segmento.
Tecnológicamente, el Stelvio mantiene el esquema de suspensión Alfa Link que ya estrenó el Giulia, además de una suspensión activa, bajo el nombre Alfa Active, disponible en opción, y que recurre a amortiguadores regulables. Su bajo peso –cerca de 200 kg por debajo de la media– y el uso de materiales ligeros en capó, portón, puertas y motores, favorece su uso no sólo en carretera, sino también en sus incursiones fuera de ella.
Para adaptarse aún más al estilo de conducción de sus usuarios, el nuevo Stelvio cuenta con tres perfiles bajo el nombre DNA. Una primera, de carácter deportivo (D), que afecta a la respuesta del acelerador; una segunda, intermedia, etiquetada como N; y una más eficiente (A), para favorecer el ahorro de combustible.
La gama inicial de motores del nuevo modelo italiano pasa por un bloque diésel de 2.2 litros, con potencias que van desde los 180 hasta los 210 CV; y otro gasolina de dos litros, con potencias de 200 y 280 CV –este propulsor entrega el par máximo, de 400 Nm, desde las 2.250 rpm– también turboalimentado. Más adelante está prevista la llegada de un nuevo motor diésel del 150 CV.