¿Sabes utilizar los frenos correctamente? Te ponemos a prueba en seis situaciones

No todos los conductores saben reducir la velocidad de forma correcta ante las situaciones del tráfico que se les presentan. ¿Sabes utilizar los frenos correctamente? Te ponemos a prueba en seis situaciones.

Muchos conductores cometen errores a la hora de frenar o de reducir la velocidad con seguridad en situaciones más o menos habituales. Resulta fundamental saber qué hacer en cada caso. ¿Sabes utilizar los frenos correctamente? Te ponemos a prueba en seis situaciones.

Detenciones con anticipación

Situación, un semáforo en rojo, un stop o un paso de peatones con peatones en los que debemos detener el vehículo. Sabemos que más adelante debemos detenernos. ¿Cuál es la forma correcta de detener el coche? Como siempre la anticipación es la clave. Lo recomendado es dejar de acelerar y frenar progresiva y suavemente en la marcha más larga. Si lo hacemos con suficiente anticipación, no tendremos casi ni que pisar el pedal del freno. Reduciremos la marcha, eso sí, para que el motor no dé tirones. Con toques en el freno avisaremos a los conductores que van detrás de nosotros. Lo que no debemos hacer es pegar un frenazo al final.

Frenada antes de tomar una curva cerrada

La velocidad a la que nos aproximamos a la curva resulta fundamental para afrontarla con seguridad. Es importante llegar con la velocidad adecuada. Tal y como recuerda la Tráfico, en la curva no es conveniente frenar ya que si lo hacemos dentro de la curva es posible que nos salgamos. ¿Cómo proceder? Reduciremos la velocidad antes de llegar, reduciendo a una marcha más corta si fuera necesario. En la curva, mantener la velocidad constante y mover el volante con suavidad.

Salidas de autovías

Abandonar una autovía suele suponer una reducción de velocidad importante en pocos cientos de metros. Hacerlo de forma incorrecta puede crear situaciones de peligro e incluso un impacto con el vehículo que nos precede. ¿Cómo debemos proceder? En primer lugar, debemos aprovechar el carril de deceleración al máximo. Y comenzar a tocar el freno y reducir de marcha si es necesario. Es importante tener en cuenta que ese carril de deceleración lo normal es que llegue a un stop, un ceda el paso o a una rotonda, de forma que ir con una velocidad excesiva resultará peligroso.

Pendientes pronunciadas

Es quizás la situación más problemática que puede generarse. Una bajada de un puerto de montaña con carreteras reviradas y estrechas. Y la cosa se complica si las condiciones meteorológicas no acompañan. En todo caso, al descender pendientes prolongadas debemos mantener la velocidad adecuada y el uso moderado del freno. Si frenamos prolongadamente el sistema de frenos puede sobrecargarse y provocar una pérdida de eficacia por calentamiento. En caso de una curva, frenaremos suavemente antes de llegar a ella, incluso reduciendo la marcha si es necesario. A la salida de la misma, aumentaremos de marcha si es necesario.

Frenada en caravana

Cuando hay un tráfico denso y hay una frenada en cadena se produce el conocido efecto acordeón. Y si no dejamos la distancia suficiente con el coche que nos precede se produce un accidente por alcance. En esta situación, más que saber utilizar los frenos hay que ser previsor. Mantener la distancia de seguridad con el vehículo que nos precede, y un error muy común es dejar menos de la que deberíamos. Y lo mismo ocurre cuando el coche que va detrás va demasiado cerca. En estos casos utilizaremos el freno sin disminuir la velocidad para hacerle frenar y dejar más espacio entre su vehículo y el nuestro.

Frenada de emergencia 

El pedal del freno es el más asistido por las ayudas electrónicas del vehículo. La Asistencia a la Frenada es capaz de actuar sobre los frenos para incluso detener el vehículo si prevé que se puede producir una colisión. En todo caso, ante una situación de peligro, como un animal que invada la calzada, un peatón o similar, el conductor debe pisar a fondo el pedal del freno. Aunque note la vibración del ABS.