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El urbano de la marca francesa se renueva en este 2019. Llega con una imagen exterior continuista, pero con un interior y una estructura totalmente modificada. Se pone al día en infoentretenimiento y adopta la nueva gama de motores de la marca.
La quinta generación del Renault Clio busca continuar el éxito de un vehículo que, desde que salió al mercado a principios de los noventa, siempre ha sido un referente.
El francés se actualiza bajo la nueva línea de diseño de la marca y, pese a que en el exterior los cambios no son abrumadores, en el interior el rediseño es mayor. La nueva pantalla multimedia de 7 o 9,3 pulgadas (en función del acabado) preside en el centro del salpicadero, y destaca entre los demás elementos del interior.
El nuevo Clio es el encargado de estrenar la nueva plataforma CMF-B. Esta nueva estructura de chasis está preparada para soportar versiones electrificadas que vendrán en un futuro.
Por otro lado, Renault ha anunciado que espera que el urbano dé un paso adelante en cuanto a comportamiento dinámico se refiere y, respecto al interior, que las cotas de espacio serán similares a su predecesor, que todavía comercializa.
El diseño exterior es totalmente continuista y aprovecha la buena aceptación que han tenido las líneas actuales. Las ópticas frontales y traseras son lo que más cambian. En las delanteras adoptan las luces led que también están presentes en su hermano mayor el Megane. Como curiosidad, la maneta de la puerta exterior continúa disimulada en el marco de la puerta.
El urbano francés llega en el momento justo, y no será la única novedad en su segmento. El nuevo Peugeot 208 ya se ha presentado, y el Opel Corsa no tardará en llegar.
