Los 10 mejores trucos para multiplicar la vida de la batería de tu coche eléctrico

Con el tiempo y el uso las baterías de los coches van perdiendo su capacidad. Que este proceso sea más rápido o más lento depende, en gran medida, de cómo la utilicemos. Estos son los 10 mejores trucos para multiplicar la vida de la batería de tu coche eléctrico.

Algunas actitudes pueden hacer que la vida de la batería de tu coche se reduzca a la mitad y que se degrade más rápidamente de lo previsto. Abusar de la carga rápida o agotar frecuentemente la batería puede hacer que el estado de salud de la batería, (SoH por sus siglas en inglés), se vea rebajado a marchas forzadas. Estos son los 10 mejores trucos para multiplicar la vida de la batería de tu coche eléctrico.

1. Siempre el término medio. Si una batería siempre se carga al cien por cien o agotamos al máximo su capacidad, las celdas se desgastarán después de solo 500 o 600 ciclos de carga. Si dejamos un margen de un 5 por ciento en la parte superior e inferior, moviéndote entre el 5 y el 95 por ciento ya conseguiremos 1.000 ciclos. Pero si dejamos un margen más favorable, un 10 por ciento la batería puede alcanzar los 3.000 o 4.000 ciclos. Es decir conseguiríamos que durara toda la vida útil del vehículo. Como norma general, solo debemos cargarla al cien por cien cuando vayamos a hacer un viaje de larga distancia.
2. La forma de conducir, también es importante. A la hora del envejecimiento de las celdas, no sólo cuenta cómo carguemos la batería, sino también la potencia de descarga. Utilizar la batería al máximo también la estresará de la misma manera que cargarla rápido.
3. Carga rápida, sólo en ocasiones. Como decimos, la carga rápida sólo debemos usarla en momentos puntuales. Si una batería se carga habitualmente con una potencia de más de 50 kW, durará sólo dura la mitad que una batería que se carga normalmente de forma lenta. La carga lenta es como un «spa» para la batería.
4. No a la recuperación extrema. Algunos coches eléctricos se recuperan con más de 200 kW, lo que significa mucho estrés para la batería, ejerciendo mucha presión sobre ellas. Conviene elegir un nivel de recuperación más bajo y aprovechar las recuperaciones más lentas.
5. Con frío o con calor, conducción relajada. Según diversos estudios, las baterías se sienten cómodas a una temperatura ambiente de unos 15 grados. Veinte grados hacia arriba o hacia abajo reducen la vida útil a la mitad. La batería sufre igual a cinco grados bajo cero que por encima de 35. En esos casos de temperaturas extremas, es recomendable optar por una conducción más relajada.
6. Con temperaturas bajas, no esperes a que se enfríe. Si las temperaturas son muy bajas y llegas con el coche descargado, pon a cargar el coche inmediatamente y no dejes que se enfríe. Sufrirá mucho menos mientras está caliente.
7. Instala el wallbox dentro del garaje. Si tienes la posibilidad, instala el cargador de pared o wallbox en interior del garaje. Es más favorable que en el exterior ya que las cargas se hacen a una temperatura más óptima para la batería.
8. No por encima del 80. Limita el nivel de carga de tu coche eléctrico y no lo cargues al máximo, salvo casos excepcionales. Configura el vehículo para que la carga no sobrepase el 80 por ciento. Es la mejor forma de mantener la batería en buen estado y de que no te falte autonomía. Ahora bien, si solo conduces unos pocos kilómetros al día, cárgalo solo hasta el 50 o el 60 por ciento.
9. Sin límite de carga, usa el wallbox. Algunos coches eléctricos no permiten limitar la carga. En ese caso, recurre al cargador para que haga de tope y prográmalo. Regula los kW entrantes por las horas que lo vas a dejar cargando.
10. Cuantos más errores, menos vida. Es importante que no cometas todos los errores aquí descritos a la vez. Los efectos se refuerzan entre sí y se reducirá la vida útil de la batería todavía más.