La DGT ha iniciado su operativo de verano con motivo de la primera fase de la Operación Salida iniciada el viernes 3 de julio, en un periodo estival que se prevé un 4% más activo que el del año pasado. El objetivo de este operativo, según la directora general de Tráfico, María Seguí, es velar por la seguridad y la fluidez de la circulación en las carreteras.
Se prevé que durante los meses de julio y agosto se realicen 81,5 millones de desplazamientos de vehículos por carretera, un 3,85% más que los movimientos que se produjeron el verano pasado. Las previsiones para el mes de julio son de 38,3 millones y para agosto de 43,2 millones.
La DGT ha establecido dispositivos especiales de regulación y control del tráfico durante todos los fines de semana del periodo estival, intensificándolos durante los primeros fines de semana de cada mes y dando lugar a las llamadas operaciones salida o regreso.
Para que los conductores puedan circular con seguridad y fluidez, la DGT establece una serie de medidas entre las que destacan la instalación de carriles reversibles y adicionales; la paralización de las obras en determinadas carreteras, así como la restricción de la circulación de vehículos de mercancías peligrosas y transportes especiales; y el diseño de itinerarios alternativos en función del origen y destino del viaje a realizar.
En redes sociales también se van a realizar intervenciones especiales para concienciar de que un pequeño esfuerzo (respetar las normas de circulación) aporta enormes beneficios personales, sociales e incluso económicos.
Con el objetivo de reducir la cifra de fallecidos en accidente de tráfico del verano pasado (220 durante los meses de julio y agosto) la Dirección General de Tráfico incrementará la vigilancia con tres campañas intensivas a lo largo de los dos meses. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil desarrollarán su actividad de vigilancia destinando el 80 % de sus horas a las carreteras secundarias.