Cuatro errores típicos al colocar el equipaje en el coche

La Semana Santa inaugura el periodo del año en el que más viajes por carretera se producen. Por ello, extremar las medidas de seguridad en el interior del vehículo resulta de especial importancia. Algo tan sencillo como colocar el equipaje contribuye directamente a hacer más seguros los viajes por carretera.

Según la DGT, el pasado año se produjeron cerca de 15,5 millones de desplazamientos por carretera. Además de las típicas revisiones mecánicas previas a los viajes, hay un aspecto que habitualmente suele dejarse para última hora, pero que influye notablemente en la seguridad, en el comportamiento y en el consumo del coche: la carga, especialmente el equipaje, que también afecta a los neumáticos.

En este sentido, resulta tan peligroso contar con un exceso de equipaje, como con una colocación deficiente. Por eso, resulta imprescindible conocer cuáles son los errores más habituales para evitarlos y, así, viajar con una mayor seguridad.  

1. Contar con objetos sueltos. A menudo no se suele prestar especial atención a la colocación de monedas, peluches o mochilas que se colocan con frecuencia en la bandeja trasera, y que pueden resultar un peligro real en caso de frenazo o maniobra brusca. Según un informe del RACE, un objeto suelto en el vehículo puede llegar a adquirir un peso equivalente de hasta 50 veces su masa en caso de frenado, saliendo disparado y poniendo en serio peligro la integridad física de los ocupantes del vehículo.
2. No usar adecuadamente los compartimentos portaobjetos. Los vehículos más modernos incorporan numerosos huecos en los que colocar objetos de todo tamaño, pero a menudo no los utilizamos, o lo hacemos de forma incorrecta. De hecho, siete de cada diez españoles reconocen que no utilizan todos los compartimentos disponibles en sus vehículos.
3. No colocar los objetos más pesados primero. Este error es cada vez menos habitual, aunque aún es necesario recordar la importancia de colocar los bultos más pesados y voluminosos en primer lugar, a ser posible en las zonas inferiores y en el centro del maletero. Con ello se consigue que el centro de gravedad sea lo más bajo posible, favoreciendo la estabilidad durante el viaje.
4. Llevar más equipaje del estrictamente necesario. A pesar de que suena a tópico, la realidad es que es más que frecuente llevar mucho más equipaje del que finalmente se va a utilizar. Esto aumenta tanto el peso como el volumen almacenado, lo que contribuye a desestabilizar al vehículo y a un desgaste prematuro de los neumáticos.