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La DGT llevará a cabo, a lo largo de todo el verano, cerca de 900.000 controles de alcoholemia, y empleará 216 cámaras y coches camuflados de la Guardia Civil para verificar el cumplimiento de los límites de velocidad, y que no se usa el teléfono móvil al volante en las carreteras españolas.
Está previsto que, entre los meses de julio y agosto, las distintas carreteras españolas registren cerca de 90 millones de desplazamientos, lo que supone un aumento de 1.5 millones con respecto al pasado año. Por este motivo, la DGT ha anunciado su intención de utilizar 20 radares y 300 agentes de la Guardia Civil más para las labores de control durante estos meses.
Mediante el uso de 216 cámaras y de coches camuflados de la Guardia Civil, y mediante la realización de más de 900.000 controles de alcoholemia, la DGT pretende reducir las infracciones que se producen por excesos de velocidad, así como evitar la utilización del teléfono móvil al volante, una de las principales causas de siniestralidad en nuestro país.
Según la DGT, el objetivo de estos controles es reducir las cifras de muertos en carretera. Así, entre julio y agosto de 2018 perdieron la vida en las carreteras 260 personas, lo que equivale a 4 fallecimientos diarios. Además, 94 personas -15 al día- sufrieron heridas graves a causa de los accidentes, de los que el 76% se produjeron en carreteras secundarias, mientras que el 34% de los fallecidos pertenecían a colectivos vulnerables como ciclistas, peatones o motoristas.
El operativo de control de la DGT se articulará en tres fases: la primera se desarrollará entre los días 31 de julio y 1 de agosto; la segunda, entre el 14 y el 18 de agosto, mientras que la tercera tendrá lugar entre los días 30 de agosto y 1 de septiembre.
Este verano, además, se incrementará el número de radares en carretera, con 20 nuevas unidades en servicio. Está previsto que, a medida que avance el año, se añadan otros 58 más, de los cuales 15 serán de tramo. Asimismo, 12 helicópteros y otros 11 drones sobrevolarán las carreteras españolas para controlar la circulación, los excesos de velocidad o el uso del móvil al volante.
