¿Cómo instalar un punto de recarga de vehículos?

El vehículo eléctrico cada vez está más integrado en la sociedad y muchos núcleos familiares optan por esta opción como segundo vehículo del hogar. Una de las dudas que surgen al adquirir un vehículo eléctrico es cómo proceder a la  recarga y si es necesaria la instalación de alguna estructura para realizarla.

En la actualidad existen puntos de recarga distribuidos por las ciudades y dentro de gasolineras, sin embargo, lo más práctico es contar con un punto de recarga en el domicilio o en el parking donde dejamos nuestro vehículo. Para recargar un coche eléctrico no es necesaria una gran instalación. Simplemente necesitaremos un enchufe en el cual podamos conectar el cargador. Debemos tener en consideración que un enchufe normal nos ofrece una potencia limitada por lo que la recarga suele limitarse a unos 2,3 kW de potencia.

Para recargar con mayor velocidad es recomendable, siempre que sea posible, instalar un mural de carga, ya que estos dispositivos tienen un conector específico para la recarga de vehículos eléctricos. Para instalar un punto de recarga en un garaje comunitario únicamente es necesario informar por escrito, de manera oficial, al presidente de la comunidad o administrador de la finca, de que se va a proceder a la instalación, y guardar una copia del documento con fecha y sello o firma de consentimiento.

Por último, si el garaje es del mismo edificio en el que vivimos, lo normal es realizar una derivación de nuestra instalación eléctrica hasta la plaza de aparcamiento o realizarla desde el cuadro general del mando. En un principio, para un punto de recarga normal con 3,6 kW de potencia no es necesario contratar una potencia adicional. Si por el contrario, la plaza de garaje no está en el mismo edificio en el que vivimos, se puede hacer la derivación desde el contador eléctrico del propio garaje, haciéndose imprescindible un contador secundario para que la comunidad pueda cobrar al propietario del punto de carga su consumo.