La España rural se mueve (de forma sostenible)

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, más del 80% de los municipios españoles tienen menos de 5.000 habitantes. En ellos viven y trabajan casi seis millones de personas que, al igual que quienes residen en las grandes urbes, también son agentes necesarios a la hora de construir una nueva movilidad sostenible que dé respuesta a los grandes desafíos ambientales y socioeconómicos que enfrentamos como sociedad.

Para conseguirlo, el Plan MOVES III, lanzado en 2021, incluyó algunas medidas encaminadas a promover la movilidad sostenible en áreas rurales, ofreciendo incentivos para la adquisición de vehículos eléctricos, infraestructuras de recarga y proyectos de movilidad compartida. Sin embargo, en cuanto a la electrificación de la red, aún queda un largo camino por recorrer: según el informe Fundación Ecología y Desarrollo y el Observatorio de la Sostenibilidad, publicado en 2022 apenas un 14% de los puntos de recarga de la red se encuentran en la España rural.

Acelerar la transición de la movilidad sostenible en los pequeños núcleos de población no solo es una cuestión prioritaria por motivos ambientales. Como sostiene la Estrategia de Desarrollo Rural de España 2021-2027, cofinanciada por la Unión Europea, se trata de un elemento clave para impulsar la cohesión territorial y mejorar la calidad de vida en las áreas rurales: además de minimizar las emisiones, se fortalece la conectividad y accesibilidad de los residentes rurales a servicios básicos, educación y oportunidades de empleo, contribuyendo así a frenar la despoblación y revitalizar las pequeñas localidades.

Sin embargo, entre los grandes desafíos para pasar a la acción, además de las carencias en cuanto a infraestructura de recarga para los vehículos eléctricos, se encuentra la propia idiosincrasia de la movilidad en las zonas rurales: la dependencia del transporte privado sigue siendo alta, con un acceso limitado a opciones de transporte público eficientes y respetuosas con el medio ambiente.

Aplicaciones y proyectos para impulsar la movilidad rural sostenible

Para intentar dar respuesta a ello, gobiernos locales y regionales están desarrollando planes de movilidad adaptados a las necesidades específicas de cada territorio rural, fomentando el uso de modos de transporte alternativos como la bicicleta, el transporte compartido y la promoción de rutas peatonales.

Un ejemplo de estas iniciativas es Moveletur, un servicio liderado por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León y financiado mediante el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) con el que se pretende impulsar la movilidad sostenible en los territorios fronterizos entre España y Portugal. Se trata de un servicio de préstamo gratuito de bicicletas y automóviles eléctricos para recorrer varios espacios naturales protegidos como el Parque Regional de la Sierra de Gredos y los parques naturales de las Batuecas -Sierra de Francia, los Arribes del Duero, el lago de Sanabria y las sierras de Segundera y Porto.

Otro ejemplo a nivel académico, esta vez al otro lado de la península, es Mobionrural, un proyecto de investigación lanzado en 2021 por la Universidad Jaume I de Castellón con el apoyo de la Dirección General de Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana con el objetivo de   analizar y diversificar las opciones de movilidad en los pueblos de Castellón. Mediante una aplicación móvil, los investigadores miden el uso del vehículo privado que hace la población de las localidades para poder plantear opciones de transporte a demanda para reducir las emisiones y facilitar los desplazamientos a los habitantes y, de esta manera, evitarque la movilidad no sea un impedimento extra a la hora de vivir en un pueblo.

Otro  de los principales retos en materia de movilidad es la falta de conexión de las pequeñas localidades con los núcleos urbanos. Gracias a la alianza de la startup alemana Ioki –uno de los principales nombres en software europeo de transporte bajo demanda–, la operadora de autobuses Rubiocar y el proveedor de servicios MUFMI, hace unos meses en Cuenca se puso en marcha una iniciativa pionera de transporte bajo demanda para conectar a más de un centenar de pequeñas localidades del área conquense. Gracias a la tecnología y al servicio de 15 autobuses, los vecinos pueden reservar el servicio, que se adecúa a las peticiones y establece mejores rutas para ahorrar tiempo y combustible.

La colaboración y las redes humanas tejidas entre los vecinos también son parte de la solución de movilidad en la conocida como España vacía. Hace ya un par de años que se puso en marcha RuralCar, una aplicación móvil para facilitar los desplazamientos en las localidades sin oferta de transporte público. Nacida de la triple alianza entre el Grupo Red Eléctrica, la asociación El Hueco y Fundación La Caixa, esta app es una plataforma de viajes compartidos en entornos rurales con un diseño sencillo pensado para personas mayores o poco familiarizadas con la tecnología. Con ella, además de compartir trayectos se puede gestionar el transporte de paquetería.

Las grandes compañías también han puesto sus ojos en cómo mejorar la movilidad sostenible en los pueblos pequeños y medianos. Siguiendo con los trayectos compartidos, hace unos años que BlaBlaCar apuntó a la España rural como uno de sus polos estratégicos de desarrollo. Por su parte, en 2019 Hyundai lanzó VIVe, el primer servicio de carsharing rural 100% eléctrico que los vecinos de algunas pequeñas localidades pueden gestionar a través de una aplicación móvil.

Estos son solo algunos ejemplos porque, afortunadamente, el listado de iniciativas cada día crece más: el futuro de la movilidad sostenible en la España rural se vislumbra prometedor, con un creciente número de iniciativas innovadoras y empresas comprometidas en abordar los desafíos de transporte en estas áreas. Con el impulso de la descarbonización, la colaboración entre el sector público y privado, y el apoyo continuo de los vecinos y vecinas del mundo rural, se abre el camino hacia un futuro más conectado y con mayor bienestar en todos los pueblos de nuestro país.