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Una nueva edición del Barómetro de ANFAC sobre electrificación pone en evidencia que España sigue a la cola en el desarrollo de la electromovilidad. El avance es más lento que en el resto de países de nuestro entorno.
La última edición del Barómetro de Electromovilidad de la Asociación Nacional de Fabricantes, ANFAC, que corresponde al primer trimestre del año aleja a nuestro país del resto del entorno. Durante los tres primeros meses, el indicador global de electromovilidad solo creció 0,6 puntos respecto al anterior alcanzando 11 puntos mientras la media europea creció 1,3 y se sitúa en 23,8. El barómetro, que valora tanto la penetración de los vehículos electrificados como la instalación de infraestructuras de recarga públicas, vuelve a poner de manifiesto que España se está quedando a la cola en electromovilidad.
El barómetro que es trimestral, destaca la evolución de Portugal que gracias a sus incentivos fiscales y de impulso a la infraestructura ha experimentado un crecimiento de 1,9 puntos, cerca de la media europea. Un ránking a cuya cabeza se sitúan Países Bajos (59,5 puntos), Alemania (34,3) y Francia (27,7), mientras España está más de 10 puntos por debajo de la media, al mismo nivel que Italia, Hungría o República Checa.
Por un lado, los vehículos electrificados no acaban de despegar. En los tres primeros meses del año, el indicador de penetración del vehículo electrificado alcanza los 17,4 puntos, creciendo un 0,5 , siendo antepenúltima y registrando cerca de 20 puntos por debajo de la media europea. Desde ANFAC se señala que, “al ritmo actual, no se alcanzará el objetivo de 190.000 turismos electrificados necesarios para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones para 2023”.
El desarrollo de la infraestructura de recarga, por su parte, no va mucho más avanzada. En los tres primeros meses del año se ha alcanzado una valoración de 4,5 puntos sobre 100, creciendo solo 0,6 puntos, muy lejos del ritmo de desarrollo de la media europea que logra crecer en 1,3 puntos, hasta alcanzar una valoración total de 10,6 puntos.
Más puntos de recarga pero de baja potencia
En el primer trimestre del año analizado, los puntos de recarga públicos se han incrementado en 2.115, alcanzando los 20.243. De los nuevos puntos, el 73 por ciento, 1.537 son de potencia de 22 kW o menos. Sólo el 21 por ciento de una potencia superior a 22 kW. Actualmente solo 801 puntos de recarga de acceso público corresponden a potencias de 150 kW o superior.
Desde ANFAC se señalan las trabas administrativas asociadas a los puntos de recarga de alta potencia como un hándicap en su despliegue. Este tipo de repostaje es esencial para el desarrollo del vehículo eléctrico, afirman. Actualmente unos 6.475 puntos se encuentran fuera de servicio por dificultadas administrativas.
