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Según un estudio presentado por la consultora JATO Dynamics en 23 países de la Unión Europea, las emisiones de CO2 crecieron durante el pasado año 2017 en un 0,3% hasta situarse en una media de 118,1 g/km, un incremento que no se producía desde hace diez años.
Según el estudio de JATO Dynamics, el motivo por el que los esfuerzos de las autoridades de la UE durante las últimas décadas para reducir las emisiones de CO2 podrían verse frustrados estaría provocado por el cambio en las preferencias de compra de vehículos por parte de los consumidores.
Para este estudio, la consultora ha tomado como referencia los datos de ventas de vehículos en 23 países de la Unión Europea durante el pasado año, que reflejan un incremento de 0,3 g/km respecto a la media correspondiente a 2016, y que en la actualidad sitúa la media de emisiones por vehículo en 118,1 g/km.
Este estudio refleja el claro trasvase de ventas desde vehículos diésel a otros con propulsor de gasolina que se está produciendo en el mercado europeo –las matriculaciones de vehículos impulsados por gasóleo cayeron un 11,7%, frente al incremento de ventas de modelos de gasolina de un 10,9%-. JATO refleja, además, que a igualdad de prestaciones, los motores de gasolina emiten más CO2 que los propulsados por gasóleo, lo que puede justificar el aumento de emisiones de este gas.
Según la consultora, al incremento de emisiones también ha contribuido el exponencial crecimiento de las matriculaciones de vehículos SUV, caracterizados por un mayor peso y peor aerodinámica, y que generan mayores emisiones. JATO refleja en su informe que, en este segmento, la media de emisiones se sitúa en 133 g/km.
Por mercados, el país europeo que más ha reducido sus emisiones ha sido Noruega, que ha logrado disminuir sus niveles en 10,1 g/km hasta llegar a una media de sólo 83,6 g/km, mientras que Holanda ha sido el que más las ha aumentado, sumando 3,4 g/km a su media.
