¿Sabías que las alergias también interceden en la conducción?

Según datos de Acierto.com, conducir con alergia dispara un 30% el riesgo de sufrir un accidente. A ello hay que sumarle el uso de medicamentos que puede mermar la capacidad de concentración al volante

La falta de lluvias y las suaves temperaturas de este invierno no solo han adelantado la floración de las plantas, sino que la mayor concentración de polen ha adelantado la llegada de las alergias primaverales. Los síntomas más típicos, estornudos, congestión y lagrimeo interceden en acciones cotidianas, como, por ejemplo, en la conducción. De hecho, tal y como publica Acierto.com, conducir con alergia dispara un 30% el riesgo de sufrir un accidente, ya que los síntomas provocan una reducción de la visibilidad importante.

Además, los alérgicos suelen sufrir de somnolencia diurna por la falta de sueño nocturno que les provocan síntomas como la rinitis, pero a pesar de ello, la mayoría continúa utilizando el coche de forma habitual, tal y como revela Acierto.com. A los peligros propios de la alergia hay que añadirle los riesgos que supone conducir bajo el efecto de medicamentos como los antihistamínicos, que merman la capacidad de conducción.  

Por ello, y con el objetivo de reducir las alergias al volante, desde el comparador de seguros recuerdan la importancia de mantener el interior del vehículo limpio, para evitar la acumulación de ácaros y otros alérgenos. Además, recomiendan evitar conducir por zonas con mucha vegetación y durante el amanecer o el anochecer, cuando las concentraciones de polen son más altas. Las gafas de sol también son fundamentales para mitigar la fotofobia y el lagrimeo y, por supuesto, evitar el tabaco, el alcohol y alimentos inflamatorios que pueden agravar los síntomas de la alergia.

En consonancia con los datos que maneja Acierto.com, desde ALD Automotive recordamos a los conductores la importancia de mantenerse bien hidratados durante la conducción, así como estar bien descansados a la hora de ponerse al volante. Es esencial mantener todos los sentidos en condiciones óptimas para disminuir los riesgos e incrementar la seguridad vial, tanto la del vehículo propio, como la del resto de conductores.