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La marca de origen británico, aunque perteneciente al Grupo BMW, MINI, ha presentado su primer modelo completamente eléctrico, que se producirá en la factoría de la firma en Oxford, y que estará disponible en nuestro país a partir del 7 de marzo.
MINI ha celebrado recientemente su 60º cumpleaños, y lo ha hecho presentando su primer modelo 100% eléctrico. Tomando como base el MINI Cooper de la generación actual, la marca británica ha desarrollado un modelo que aprovecha la experiencia del Grupo BMW en motorización eléctrica -gracias al actual BMW i3, del que hereda el propulsor eléctrico-.
El diseño de la nueva variante eléctrica de MINI es muy similar al ya conocido de tres puertas, salvo algunos aspectos. Uno de ellos es su altura libre al suelo, que se ve incrementado en 18 mm debido a la ubicación de las baterías eléctricas bajo los asientos traseros y entre los delanteros.
Su diseño interior también resulta similar al que posee el MINI Cooper S, aunque con algunos detalles particulares. Detrás del volante se encuentra una nueva pantalla digital de 5,5 pulgadas, que muestra el estado de la carga en la parte izquierda, el nivel de batería en la derecha, y distintas informaciones configurables, como el velocímetro o la información procedente del navegador GPS, en la franja central. Además, el sistema de navegación es de serie en todos los niveles de acabados, con dos tipos de pantalla –6,5 y 8,8 pulgadas, en función de la terminación elegida-.
Una de las nuevas funcionalidades del MINI Cooper SE es la configuración del sistema de frenada regenerativa. Por un lado, es posible elegir un nivel de frenado intenso, que eleva la regeneración energética y que llega a permitir una conducción con un único pedal, y un nivel más leve y menos intrusivo, que regenera menos energía y que está indicado para una conducción a mayor velocidad o fuera del ámbito urbano.
El nuevo MINI eléctrico incorpora un motor eléctrico de 135 kW, equivalentes a 184 CV, que mantiene las características deportivas de la marca. La batería, ubicada en forma de T, está compuesta por 12 módulos y tiene una capacidad máxima de 32,6 kWh. En cuanto a las posibilidades de carga, dispone de compatibilidad con enchufes domésticos tradicionales, con unas 12 horas de carga aproximada; 2 horas de carga hasta llegar al 80% de autonomía al utilizar un punto de carga con cable trifásico, y 35 minutos si se recurre a un punto de carga rápida. Todo ello para ofrecer una autonomía máxima, en ciclo de homologación WLTP, de 234 km.
