ALD Noticias Noticias sobre renting y el automóvil 
Contar con el visto bueno de la Inspección Técnica de Vehículos es obligatorio para todos los vehículos una vez pasado el plazo determinado desde su matriculación. Por ello, circular con un automóvil que no cuente con la ITV en regla se salda con una sanción económica de tres tipos distintos.
En la actualidad, los vehículos nuevos están exentos de pasar la ITV en un plazo de cuatro años desde su fecha de matriculación, mientras que los que cuenten con una antigüedad de cuatro a diez años deben pasarla de forma bienal. Por su parte, los modelos de más de diez años tienen que acudir a la inspección técnica de forma anual.
Consecuencias de no pasar la ITV a tiempo
Una vez que el plazo para pasar la ITV se sobrepasa, no existe ningún periodo de carencia, por lo que es posible ser sancionado desde el día siguiente a la fecha de caducidad de la inspección. En el caso de ser sorprendido utilizando el vehículo, las autoridades pertinentes proceden a retirarle el permiso de circulación del coche al usuario, al tiempo que expiden un documento provisional que autoriza únicamente a llevar el coche a las instalaciones en las que se lleve a cabo la ITV. Desde ese momento, el usuario cuenta con un plazo de diez días para superarla.
Aunque circular con la ITV caducada o rechazada no conlleva una detracción de puntos en el carnet de conducir del usuario, sí que existe una sanción administrativa de tres tipos:
- Si no se ha llevado el coche a pasar la ITV en el tiempo especificado, es aplicable una sanción de 200 euros (100 si se abona con pronto pago).
- Si se conduce con un vehículo que ha obtenido un diagnóstico desfavorable en la ITV, al haberse detectado defectos graves en el coche, se multará al usuario con 200 euros, y se le dará un plazo de dos meses para su reparación. Además, deberá acudir a la misma estación de ITV para pasar de nuevo la inspección.
- Si se circula con un coche que ha sido rechazado por defectos muy graves al intentar pasar la ITV, la multa asciende a 500 euros, sin posibilidad de rebaja por pronto pago. En este caso, el vehículo no podrá circular por sí mismo, por lo que será necesario utilizar una grúa. Una vez solventados los defectos del coche, se deberá acudir de nuevo a la misma estación a pasar una nueva inspección.
