Medicamentos para el catarro que afectan a la conducción

Llega la temporada de catarros y gripes y muchos conductores toman distintos antigripales o anticatarrales para tratar sus síntomas. Pero pocos saben que ponerse al volante en estos casos puede ser peligroso. Estos son los medicamentos para el catarro que afectan a la conducción.

¿Sabes si esos sobres o esas cápsulas que tomas para el catarro pueden interferir en tus facultades para conducir? ¿O si podrían dar positivo en un control de drogas? Los anticatarrales o antigripales combinan varios fármacos que pueden influir en nuestro estado a la hora de ponernos al volante. Te contamos qué medicamentos para el catarro afectan a la conducción y cómo lo hacen.

Como decimos estos medicamentos, pensados para para aliviar los síntomas del catarro o la gripe, -que no para combatir la enfermedad en sí-, combinan varios principios activos. Y no suelen necesitar receta. Y muchos conductores no se paran a leer si les afecta o no a la hora de ponerse al volante. De los componentes de los anticatarrales y antigripales, los antihistamínicos H-1 afectan a la capacidad de conducir con seguridad, según Tráfico.

También los antitusígenos con codeína y dihidrocodeína. Todos ellos afectan a las facultades a la hora de ponernos al volante. La codeína además da positivo en un control de detección de drogas de la Guardia Civil o de la autoridad competente. No olvidemos que la codeína es un opiáceo. Si un conductor diera positivo por este motivo tendría que justificar su uso con una receta.

En general, los medicamentos que alivian los síntomas de resfriados y catarros pueden generar somnolencia. Pero también mareos y una disminución de la capacidad de concentración y de reacción. Pero hay más. Si estos antigripales o anticatarrales los combinamos con alcohol, se produce una potenciación de estos efectos.

Advertencia en los envases

En todo caso, desde 2007, todos los envases de medicamentos que pueden afectar a la conducción deben llevar por ley un pictograma con un triángulo equilátero rojo con un coche negro en el interior sobre fondo blanco- que alerta sobre su posible interacción con la conducción.

Según el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, los medicamentos que lo contienen pueden influir en la conducción «o bien produciendo un efecto terapéutico contraindicado en caso de conducir, o bien como consecuencia de un determinado efecto adverso».