¿Cuál es la mejor postura al volante?

La espalda es una de las zonas del cuerpo que más sufre lesiones debido a posiciones corporales que la perjudican. Sentarse en el vehículo es uno de los momentos que más problemas de salud acarrea. Por ello, desde nuestra compañía queremos instruir a los conductores sobre la mejor postura al volante, ofreciendo consejos para adoptarla en el día a día.

Según muestran nuestros expertos, una correcta colocación en el interior del vehículo reduce el tiempo de fatiga y permite al conductor reaccionar de forma más rápida ante cualquier imprevisto. Para hacer conscientes a los conductores de la importancia de una correcta postura, nuestra Escuela de Conducción hace hincapié en cómo debemos colocar la espalda:

• Ajustar el asiento a tus medidas. Cuando conducimos el vehículo, debemos ajustar el asiento, pues al pisar el embrague hasta el fondo, nuestra pierna izquierda debe quedar estirada. Además es necesario adecuarlo en altura para no perder visibilidad. Asimismo el respaldo no puede estar completamente recto, pues provocará que el cuerpo esté en tensión continua y las contracturas pueden aparecer.

• Sentarse a una distancia correcta del volante. Adoptaremos una buena postura cuando los hombros no se separen de la parte alta del respaldo y cuando al extender los brazos sin rigidez, las muñecas reposen sobre la parte alta del volante.

• Apoyar la espalda al respaldo. A la hora de conducir, debemos apoyar la totalidad de la espalda en el respaldo y la cabeza debe entrar casi en contacto con el reposacabezas.

• Conducir con las dos manos y con los brazos pegados al volante. Conducir con una única mano perjudica no sólo la espalda, sino también nuestra capacidad de reacción. Además de hacerlo con las dos manos, se aconseja colocarlas entre las diez y diez y las tres menos cuarto, y conducir asimismo con los brazos pegados al volante.

• Uso del control de velocidad de crucero. Para optimizar la conducción, los vehículos ya lo incorporan. Este regulador electrónico mide la velocidad y toma, cuando se activa, la función del acelerador. Solamente si el conductor aprieta el freno o el pedal del embrague, se apaga, si no, podemos adoptar una posición más natural, evitando daños en la espalda.

• Colocar los bultos en el suelo. En ocasiones, cuando detenemos el vehículo delante de un semáforo o estamos parados en un atasco, aprovechamos para alcanzar los bultos de los asientos. En ese momento, los movimientos bruscos y antinaturales pueden producirnos lesiones. Recordamos que es obligatorio colocarlos en el suelo pues evitaremos sufrir daños al colisionar contra nosotros. Según algunos estudios, los objetos que salen despedidos desarrollan un peso equivalente hasta 50 veces más que su propia masa durante un accidente a solo 50 km/h.

Con estos consejos, queremos demostrar la importancia que tiene sentarse en una postura cómoda y segura para evitar lesiones en la espalda.